El Apuntador

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AQUILEANO, ENTRE EL PASADO Y EL PRESENTE / Pablo Daniel López Nieto. (Especial para El Apuntador)

Durante una entrevista realizada por SiriusXM, como parte de la gira de medios de la película Fences, la entrevistadora preguntó al elenco sobre por qué era necesario que una persona de color dirija esta película (algo que fue una petición del dramaturgo de la obra original para que pueda ser adaptada al cine), a lo que Denzel Washington, quien hacía de director y protagonista, respondió que no era una cuestión de raza sino de cultura y este entendimiento sobre cómo funciona una comunidad por pertenecer a ella y por tener vivencias entendidas exclusivamente dentro del contexto de la misma, es lo que permite darle veracidad y además dotarle de recursos más allá de lo que el texto pueda sugerir. Esto se hace evidente en la manera que está contada Aquileano, donde no solo se hace presente el teatro-danza, sino que también aparecen ciertos elementos propios de las puestas en escena LGBTQA+ alrededor del mundo.

Aquileano, la última obra de Átomo Danza Teatro, relata los tiempos oscuros de persecución y discriminación que enfrentó la comunidad LGBTQA+ en Ecuador hasta 1997, año en el cual deja de ser ilegal la homosexualidad. Esta historia cuenta la vida de Andrés/Andrea, una mujer trans que en plenos años 90´s en Quito, es echada de su casa y obligada a navegar por las duras calles de la ciudad, hasta que encuentra un grupo de amigas que le ayudarán a sobrellevar esta nueva realidad.

El primer elemento que vale la pena destacar es el elenco y, de cierta manera más importante, el casting, que valora en gran medida lo que Denzel ya había mencionado: la cultura o, en otras palabras, la comunidad. Todos los actores y actrices, o por lo menos los principales, son parte de la comunidad sobre la que relata la obra (la comunidad LGTQA+) y es esto lo que permite dotar de ciertos elementos que enriquecen la puesta en escena como el uso del lipsync, un recurso escénico que es ampliamente utilizado en los espectáculos drag. El uso de este medio y otros, permiten sentir al espectador un grado alto de autenticidad sobre la manera en la que se está contando la historia para potenciar el golpe emocional final que, de cierta manera, traspasa la línea de la ficción.

Sin embargo, más allá de estos elementos y su sentido de autenticidad hay otros, propuestos en escena, que realzan los propios acontecimientos de la obra. Uno que resalta sobre los demás, es el uso de la doble temporalidad, pues el personaje de Andrés/Andrea tiene a dos intérpretes que están en escena todo el tiempo: Andrés, sobre quién transcurre la historia y Andrea que recuerda desde una esquina su vida como Andrés. Esta decisión permite experimentar la obra con ciertos tintes trágicos, mucho antes de llegar a su final, considerando que la vida de Andrés, a pesar de ser terrible y llena de violencia, presenta muchas veces elementos cómicos, propios de la relación con sus amigas; pero la reacción de Andrea, desde el futuro, no permite disfrutarlos como un momento de distención, sino como un fantasma que sabe cómo todo va a terminar. Por ello se podría decir que la obra baila en la fina línea entre la comedia, el drama y la tragedia.

Más allá de lo contado, Aquileano admite, asimismo, la reflexión sobre un pasado triste en la historia del Ecuador que, por desgracia, no es tan lejano como creemos. De la misma manera que hago hincapié en la comunidad sobre la que habla la obra, es importante entender que nosotros los ecuatorianos somos, de otra manera,  parte de esta comunidad. Si no, ¿por qué resultan tan familiares los lugares o los personajes de la policía o las situaciones tan comunes de abuso de poder y abandono estatal? Esto es nada más y nada menos, porque el Ecuador del que se habla no es tan distante como podríamos pensar. Apenas en 1997, decíamos, la homosexualidad dejó de ser ilegal en Ecuador y muchas de las historias que se cuentan en la obra siguen sucediendo hasta el día de hoy, no muy lejos de nosotros. De cierta forma seguimos siendo Andrés/Andrea, que miran al pasado para vivir hechos que suceden en el presente.

Marifranci Córdova, Jorge Gancino, Marina Flores, Javier Ordóñez, Arón Morán, Byron Paste, Michael Jimenez, Kenny Amaguaya.

Ficha Ténica

Elenco

Marifranci Córdova, Jorge Gancino, Marina Flores, Javier Ordóñez, Arón Morán, Byron Paste, Michael Jimenez, Kenny Amaguaya.

Dirección: César Vera

Asistencia de dirección: Michelle Chávez Arrese

Producción: Pablo Ropeguipa

Lugar: Compañía Nacional de Danza

Septiembre 2024