El Apuntador

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Colina abajo/Genoveva Mora Toral

Es el reciente trabajo de el elenco de la CNDE, Colina abajo, con coreografía de Jorge Alcolea, su coreógrafo de planta, tiene el sello y la estética que lo identifica. Un lenguaje corporal muy intenso, donde el gesto potente funciona como la principal manera de comunicarse, de hablarse entre los intérpretes. 

El nombre, Colina abajo es un pretexto, un motivo que se expande en el cuerpo, simplemente porque la humanidad misma y de manera individual pareciera que llevamos, entre otras cargas, la de Sísifo, porque qué otra cosa es la vida, sino vivir cada día en el empeño de no quedarse colina abajo e intentar la cumbre, la posibilidad de avistar algo más claro para el imaginado futuro, o admitir que todo es un continuo presente donde las historias se confunden, se asemejan y también se difuminan. 

Por esto, quizás, esta propuesta es una sola provocación a nivel de sensaciones, una constante carrera por ascender, por sostenerse, impulsar o someter al otro. 

Qué importan las historias si están ya traducidas a cuerpos fabulosos capaces de elaborar un discurso que deja sin aliento. Una narración sin argumento que es, simplemente, la oportunidad de mandarnos tarea luego de dejar la sala, porque la vida es un circo de emociones de las que se desciende si no hay el suficiente virtuosismo para trepar cada vez en busca de equilibrio y neutralidad. 

Colina Abajo. Foto Archivo El Apuntador

Todo esto ocurre gracias a un grupo de estupendxs bailarines, que por cierto y a pesar de la pandemia, han sostenido un nivel de interpretación y técnica admirable

Ellxs son: Darwin Alarcón, Cristian Albuja, Luis Cifuentes, Fernando Cruz, Marcelo Guaigua, Zully Guamán, Sisa Madrid, Christian Masabanda, Franklin Mena, María José Núñez, Lizeth Samaniego, Yulia Vidal, Catalina Villagómez y Eliana Zambrano. 

Conversamos sobre este trabajo con Jorge Alcolea:

GMT.  sabemos que cada coreógrafx, a lo largo del tiempo, va construyendo una estética, sostenida por supuesto en un lenguaje, que también se vuelve ‘marca’ coreográfica. Creo que tienes la tuya.

¿Hay una voluntad explícita en esta suerte de ‘repetición’?

Colina Abajo.Foto Archivo El Apuntador

JA. Si, efectivamente, todos los creadores no sólo en las artes escénicas, sino, en todas las artes, van creando una especie de “marca” que se manifiesta con recursos recurrentes, temáticas y algunos elementos y atmósferas con las que se reconoce su obra. Ahora pienso en Pina Bausch y los elementos que usó, como sillas o agua, sus atmósferas de decadencia y soledad que atraviesan toda su producción y que ella magistralmente nos ha enseñado. Pienso en las manos del pintor Eduardo Kingman, y como esta parte del cuerpo aparece representada haciéndose punto esencial en su producción pictórica; o en la cultura popular con su música. La desnudez del cuerpo y la religión en la obra del coreógrafo Kléver Viera. No creo que sea un acto consciente y voluntario está suerte de “repetición”, sino que uno quiere revelar mediante una obra de arte algunas cosas, pero la obra también como un espejo revela a su creador, con sus obsesiones, sus traumas, miedos, estados de la belleza y su inconsciente.

GMT. La danza, como cualquier arte, construye también un discurso, diría equiparando a la escritura, que va edificando un discurso, una posición política, aunque no sea explícita. ¿Qué te lleva a construir un discurso, casi siempre, con un lenguaje que se distingue por ser potente, vertiginoso?

Colina abajo. Compañía Nacional de Danza: Foto Archivo el apuntador

JA. Creo que cuando haces una obra coreográfica das también una respuesta a qué es el arte y dónde opera este espacio de creatividad. En mi caso creo que la obra de arte -o por lo menos las que más me gustan a mí-, porque hay tantas definiciones de arte como caminos usa el pensamiento, son las que traen a la superficie y revelan lo que queda escondido por esa mirada improductiva monótona y complaciente que a veces tenemos del mundo en la vida cotidiana. La interacción que se crea entre espectáculo y espectador, bajo ciertos elementos muy sutiles y poderosos, reemplaza esa mirada superficial en una más reflexiva, atenta y consciente sobre los hechos y las cosas del mundo. Desde ese concepto parte mi escritura escénica, con el deseo de abarcar el tema expuesto desde diferentes ángulos, desde la potencia y el vértigo del movimiento, desde lo objetos y la luz, texturas sonoras aleatorias o partituras musicales mucho más rigurosas, desde el humor o la inmovilidad del cuerpo, desde las emociones o la reflexión fría y didáctica.

Colina abajo. Compañía Nacional de Danza: Foto Archivo el apuntador

GMT. ¿En algún momento te has planteado cambiar de forma de ‘escribir’?

 JA. Yo como creador, siempre pienso cuando comienzo un nuevo trabajo, en cómo abordarlo, y que éste se vuelva un hecho de interés, tanto para las personas que comparten conmigo el proceso de creación de la pieza, como también los espectadores que irán a ver la obra ya terminada. Esto demanda crear estrategias a nivel narrativo, escenográfico, práctico, técnico y estético, para que el trabajo se revele interesante para todos.

Colina abajo. Marcelo Guaigua, Zully Guamán, Luis Cifuentes. Foto Archivo el apuntador

Ya llevo un gran tiempo en el Ecuador y tengo un volumen de obras bastante extenso, tanto para la Compañía Nacional de Danza del Ecuador, como  para el grupo de danza independiente El Pez Dorado, y cuando pienso en formas diferentes de escribir pienso en la obra Una puerta, que la hice para la CNDE en el 2009, así como Mujer corriendo en un campo de flores 2015 y Microscopia 2017, hecha estas dos últimas para El Pez  Dorado , y aunque no con un planteamiento consciente y metódico, estás tres piezas gozan de un escritura coreográfica completamente diferentes y con puntos de quiebre en mí manera de concebir el hecho escénico.

Ficha técnica

Concepto y dirección: Jorge Alcolea

Interpretación: Elenco de la Compañía Nacional de Danza

Música: Mauricio Proaño

Vestuario: Carlos Huera

Diseño de Iluminación: Fernando Cruz

Registro fotográfico: Gonzalo Guana

Registro Audiovisual: Desde El Pupo Taller Visual