Entrevista a Diego Coral López | Genoveva Mora Toral
Agravio, suena grave, resuena a juicio, a repudio de alguien ofendido o violento, pero ¿de las moscas? Seres sin sentimientos, o eso creemos, criaturas fastidiosas, feas, o quizá… estos insectos se cansaron de ser el equipo de exterminio de nuestros desechos, cayeron en la cuenta de que, polinizar las plantas en un mundo de plástico carece de sentido; devorar cadáveres se ha convertido en labor extenuante porque, tal vez, hay demasiados ahora mismo en este mundo.
El agravio de las moscas. Gonzalo Estupiñan, Maya Maya Villacreses.
Las moscas ¿agraviadas o agraviantes?
El texto, de Fabián Patinho, demanda ‘mucho teatro’, esto ya lo he señalado antes, creo que su escritura es un desafío para la escena. El agravio de las moscas no es una excepción, su mixtura de humor, suspenso, fingimiento y certezas, entregan un material complejo, escénicamente hablando: dramaturgia y actuación.
Por esta -mi razón- me surgen algunas preguntas, para Diego Coral, el director, y también uno de los actores de esta puesta en escena.
1. Es esta la primera vez que actúas y diriges. ¿Sientes que lo lograste?
Difícil, porque en cine sí lo he hecho, pero en teatro es la primera vez que actúo y dirijo, y claro, creo que descuidé un poco mi personaje, “no tuve tiempo de verme”, aunque Marilú (una de las actrices) me ayudó mucho, y también filmé algunos fragmentos, para “poder dirigirme”, creo que algo faltó, aunque no estoy del todo mal (señala con cierta picardía).
2. De otra parte, me gustaría conocer cómo trabajas con tu grupo de actores, ¿Cuánta injerencia tienen en la puesta en escena?
Esta fue otra de las dificultados, así podría llamarla, porque son siete actores y actrices en escena, algunos nos conocemos largo tiempo, pero, con Mara por ejemplo es la primera vez que trabajo; y en general, es un grupo diverso en cuanto a formación, y creo que donde más se notó es en el lenguaje y en cómo nombrar las cosas, por ejemplo, cuando preguntaba cuál es el objetivo del personaje, hubo varias maneras de entender, para mí es claro, pero no para todos. Y sentí también diferencia en visualizar los logros.
El agravio de las moscas. Diego Coral, Maya Villacreses
En cuanto a la injerencia, se dio de lado y lado; yo doy mucho espacio para su trabajo, y luego voy acotando, y como la dinámica de esta obra pedía, sí dije cosas muy precisas, sobre todo en cuanto al uso del espacio, porque visualizaba con certeza algo muy coreográfico, marcado, como en la danza, sentía que tenía que haber una composición específica.
Pero en cuanto a personajes, ellos tuvieron mucha decisión para definirlos.
3. Cuando tú leíste el texto, qué fue lo que más te impactó, y ¿Cuánto este impacto pesó, o no, a la hora de la puesta en escena?
Lo primero que me impactó fue que debajo de este acontecimiento muy cotidiano, que nos refiere a lo que vivimos ahora en Ecuador y en el mundo, había no solo la cosa poética, que siempre trabaja Patinho, sino también una cuestión muy cercana a la amistad, a un grupo de amigos en decadencia que ya no son los de veinte años que se quieren y aguantan, estos viven más bien una descomposición de esa amistad y la nostalgia que eso provoca; esa fue una de las primeras anclas al texto. Y lo que quizá más me gustó, es que descubrí, eso que tú señalas, que tiene una serie de capas, que antes no había descubierto en los textos del Fabián, lo cotidiano, el humor, lo poético; pero además en esta obra descubro una capa de género, como el thriller, el suspenso, y esta crítica muy cercana a la sociedad que le da también mucho peso. Es un texto múltiple, y eso me atrapó a la hora montar la obra, porque además uno tiene la tendencia de engancharse con algo específico, por ejemplo: el humor, el misterio, o relaciones, etc. y nos cuesta entrar en un trabajo con distintas capas, que fue lo que más trabajé hasta el final.
El agravio de las moscas. Maya Villacreses,, Tamia Otálora, Mara Gabriela, Javier Ordóñez, MarilúVaca.
4. Cuando Teresa, la dueña de la casa -y de la lavadora-hace su primera intervención, esboza, anticipa algo acerca de la atmósfera: la luz de las estrellas muertas, así como las luces de la calle que no son otra cosa que fantasmas de quienes caminaron por ahí… y se van a quedar. En fin, es un preámbulo… una sensación que preconiza esa gran incógnita que se va abriendo, y que escénicamente, en tu puesta, se sostiene demasiado en el espacio de la ventana, tanto que se desgasta en el transcurso de la obra. ¿Por qué se vuelve, para ustedes, tan necesaria esa ventana?
Qué linda pregunta y creo que yo soy el que más cerca está de la ventana, sucede que en el texto no es una ventana, hay todo un techo de vidrio, y todos los apartes que rompen un poco la ficción, ocurren en el techo, pero claro, es casi imposible mostrarlo en escena, dadas nuestras condiciones económicas, por eso se tradujo en esta ventana. Quizás es muy recurrente, ahora que lo dices, de alguna manera creería que esa recurrencia podría venir de eso que te dije antes, el texto tira para tantos lados, sobre todo el humor, creo que el humor específico de Patinho, que atrapa y tiene contundencia, necesitaba ser equilibrarlo, y por eso la ventana para que no nos olvidemos que afuera hay algo que desconocemos y que en algún punto va a ser innombrable.
5. Hay que reconocer que el humor puede tornarse en una herramienta más o menos segura, de hecho, la gente reacciona y se conecta muy bien con el lenguaje cotidiano, las malas palabras, la burla, la joda, etc. eso te asegura la recepción y ahí iba la pregunta ¿Cómo lograsteis el equilibrio entre el humor y digamos esa suerte de absurdo y huida de esa realidad del afuera que no llegan a percibir?
Eso nos preguntábamos mucho, porque mientras más avanza la obra sabemos que algo pasa afuera, el olor, los disparos, etc. Entonces nos decíamos, qué difícil resulta el chiste en medio de esta situación tensa, la primera reacción fue eliminémoslo, pero la decisión finalmente fue mantenerlo porque eso es parte del trabajo actoral, de todas maneras, no dejaba de cuestionarme cómo el actor puede trabajar las dos cosas a la vez, pero claro y, de hecho, ese es su oficio. Por un lado, los personajes están conscientes de que algo pasa afuera que atemoriza, pero son capaces de lanzar un chiste, y muy buenos, como ese de que “ese par de mecos son Montessori y no saben ni rasguñar”, y lo dice en situación tensa porque se van a enfrentar con algo desconocido; es decir, empiezas a encontrar situaciones muy humanas, como esta. Así como hay gente que se paraliza frente al miedo, como cuando Teresa entra con el machete.
El agravio de las moscas. Maya Villacreses, Gonzalo Estupiñán, Tamia Otálora, Mara Gabriela, Javier Ordóñez, Diego Coral López
6. En el texto hay tensión, me refiero a la atmósfera dentro y fuera de la casa. Adentro, los personajes parecen olvidar, evadir lo apocalíptico y centrarse en nimiedades; no obstante, como para contrarrestar esto hay un gesto un tanto trágico, constante, que casi no varía en ninguno de ellos, un gesto trágico sin matiz. ¿Qué me dices al respecto?
Es interesante esto, porque una de las cosas que recurrentemente señalé, fue que, sea como sea el personaje no nos olvidemos que todos presentimos que hay algo raro, y ese universo del presentimiento se podría radicalizar, entonces este sentimiento de paralización podría cambiarse.
7. Si te sales por un momento de la escena, y miras ¿qué cambiarías?
A Miguel, pude haber trabajado este personaje mucho más, por lo menos en el tiempo de ensayo. Lo otro, hubiese profundizado y, quizá ahí está una de tus preguntas, en los vínculos entre personajes, que sean más profundos, por ejemplo, después de que los amigos se dan de puñetes, podría crecer mucho más la tensión entre los dos, podría pulir más esos vínculos. Igual con la relación entre las hermanas.
8. Finalmente, es lógico que se sientan complacidos con la comparecencia de un público numeroso. Pero, cuánto compromiso genera esto, cuánta autocrítica, porque no es menos cierto que los aplausos crecen los egos.
Sí, sí, sí, el ego sube de una, pero por suerte todos nosotros, como todo actor del Ecuador acostumbrados a lo contrario, cuando hay función llena, sabemos también que hay que tener cuidado. En el estreno la gente se reía mucho, y me dije buena energía, pero no confundamos esta reacción con el acierto. No pensemos que tenemos que salir a hacer chistes. Y creo que la ventaja de este grupo es que tienen tablas y pueden manejar esto y no soltar el trabajo. La mayor autocrítica es no aflojar, no soltar el trabajo.
Ficha técnica
El agravio de las moscas de Fabián Pathinho
Producción: Marilu Vaca
Dirección: Diego Coral López
Elenco:
Maya Villacreses
Gonzalo Estupiñán
Tamia Otálora
Mara Gabriela
Javier Ordóñez
Marilú Vaca
Diego Coral López
Equipo técnico:
Gerson Guerra (Diseño de luces)
Mario Porras (Diseño de sonido y música)
Nadinka Flores Sierra (Diseño de vestuario)
Gabriela Peña Collaguazo Collaguazo (Diseño gráfico y escenografía)
Tadeo Lugo (Asistencia general)
Una producción de Wambras y Perros Afuera.
Teatro Patio de Comedias
Temporada Enero 2025
Genoveva Mora: crítica e investigadora de Artes escénicas, Directora de la Revista El Apuntador
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