Había una vez una aldea en la montaña, una aldea que ha quedado olvidada, pero que cumplió una de las proezas más notables de la humanidad. Pues fue en ella, donde se anunció que ocurriría el segundo gran diluvio universal y, sin embargo, gracias a la actuación de los aldeanos esta nunca ocurrió. De eso nos habla la obra El Diluvio que Viene, una adaptación de la exitosa comedia musical italiana Aggiungi un posto a tavola, una historia que ha sido contada en varios países y que ahora por primera vez fue presentada en Quito gracias al trabajo del Teatro Victoria, la Escuela Integral de Formación de Artistas, EIFA y la Società Dante Alighieri.

Aggiungi un posto a tavola es una comedia-musical italiana en dos actos escrita por Garinei y Giovannini, entre 1973 y 1974, y se dice que fue inspirada por la novela "After me the Deluge", de David Forest. La música fue compuesta por Armando Trovajoli y, hoy por hoy, muchas de las canciones son tan conocidas en Italia que forman parte de su cultura general. Esta obra no solamente fue un rotundo éxito en Roma en 1974, sino que fue traducida a varios idiomas y llevada a otros países, con similar éxito. Así que en hora buena para nosotros que una obra de tal magnitud y con un recorrido impresionante alrededor del globo haya llegado a la mitad del mundo.

Es una obra que nos muestra quimeras irrealizables que son expresadas a través del canto, y es justamente este modo de expresión el medio adecuado, pues la palabra acompañada de la música toca la fibra de los sentimientos que se quieren transmitir. Entonces, es una obra que funciona a través de la transmisión de sentimientos más que la transmisión de información o de una historia.

Los musicales son una forma de teatro que se presta a este afecto pues combina diálogo, música, canciones y baile para contar una historia de manera integral.  En el caso de la obra presentada en el Teatro Victoria se incorporó números musicales en los que los personajes expresan sus emociones y avanzan la trama a través de canciones. Estos números fueron interpretados por todo el elenco a manera de coro lo que denota un correcto estudio de la interpretación en escena. Además, se implantó una consecuente relación entre el diálogo y el argumento. Insisto que la música y las canciones son elementos clave, pero que también incluyan diálogos hablados para desarrollar la historia es un plus, porque permite caracterizar a los personajes. Entonces trama y personajes suelen ser elementos centrales de la narrativa.

El primer acto nos muestra al párroco Don Silvestre, quien dirige un coro con los personajes de este pueblo, luego del ensayo recibe un llamado telefónico de Dios, anunciándole que enviará un segundo diluvio universal. Silvestre tiene la misión de construir un arca y salvar a su aldea, que ha sido elegida para repoblar la tierra. Comunicar semejante noticia le envuelve en un dilema que apunta a la comicidad y al no encontrar solución necesita construir su credibilidad basada en milagros que Dios le manifiesta. Clementina, es una mujer que está secretamente enamorada del párroco, vive el dilema del pecado y deseo, y está dispuesta a ayudarlo, pero su padre, el alcalde, no cree una palabra a pesar de los milagros con los que convence a todos. El Alcalde sigue oponiéndose a las intenciones del cura y del pueblo, y todo se complica con la llegada de Consuelo, una mujer de la vida fácil, que distrae a todos los varones del pueblo en la noche previa al diluvio, justamente cuando por instrucciones del Señor, esa noche debía estar dedicada a procrear. Dios interviene nuevamente para restablecer el orden otorgándole a Totó, el tonto del pueblo, su virilidad, para que mantenga ocupada a Consuelo. Y para motivar a todos a cumplir el cometido de procrear se usa la emocionalidad musical de la canción Bella Noche Sin Sueño (Notte da non dormire), que con su letra y armonía crea el ambiente propicio para el amor.

Tras esa noche de pasión, Totó se enamora de Consuelo y le propone matrimonio. El pueblo se entera de que Consuelo, al convertirse en esposa de Totó, también subirá en el arca con ellos y se rehúsan a seguir construyendo el arca. Silvestre trata de convencerlos, pero finalmente decide arreglárselas solo. Poco a poco, empezando por Clementina, todos se arrepienten y se acercan a ayudarlo, hasta que, en un acto de trabajo en equipo, montan el arca y la dejan lista para zarpar. El primer acto termina cuando descubren que el Alcalde ha desaparecido.

La coreografía y baile presentados son un deleite ya que complementan la música y las canciones. La danza de hecho se usa para resaltar momentos emocionales, para contar parte de la historia o simplemente para entretener. El manejo de la escenografía y del vestuario es muy elaborado y crucial, pues considero es una representación de época, y por ello muy necesario cuidar el tono y el carácter de la obra.

En “El Diluvio que Viene” tenemos un elenco multidisciplinario de actores que demuestran su capacidad de cantar, actuar e incluso bailar. El segundo acto empieza con el Alcalde que se oculta y consigue hacer una llamada a las autoridades locales para que detengan a Silvestre en su “demente” plan. Justo a la mitad de la boda de Totó y Consuelo, el Alcalde es descubierto, de modo que es apresado y encerrado. Más tarde, Clementina le confiesa su amor a Silvestre, quien se resiste a faltar a su celibato, pero tras consultarlo con Dios, este le dice que Él nunca ordenó tal cosa del celibato, así que Silvestre es totalmente libre de amar a Clementina. Silvestre y todo el pueblo se disponen a zarpar, pues el diluvio empieza, y como sólo Silvestre y Clementina están a bordo del arca, pues el resto del pueblo se fue con el Alcalde que les ofreció una fiesta, a Dios le parece bien que solo ellos se salven. Silvestre se niega a dejar que todos sus feligreses se ahoguen, así que en un acto de rebeldía se baja del arca y esto obliga a Dios a detener el diluvio.  Así es como un segundo diluvio llegó a detenerse en una aldea en la montaña que puede ser donde tú te lo imagines.

En escena se ven tratados temas y estilos variados, tenemos desde historias románticas hasta comedia, drama o incluso fantasía. La música varía en base a esos instantes, lo que hace de este musical un éxito duradero y, por tanto, se entiende porqué ha sido revivido en varias ocasiones. Estas características hacen que la obra “El Diluvio que Viene” sea una forma teatral única y emocionante que combina diversas artes escénicas para contar historias de manera vívida y entretenida.

FICHA TÉCNICA

Obra: El diluvio que viene.

Actúan: Juan Pablo Acosta, Becky Cajas, Isaac Hinojosa, Karla Cajas, Iván Acosta, Sandra Benalcázar, Santiago Salazar, Coro de cantantes, actores y bailarines de EIFA, Bimbo José.

Dirección escénica: Juan Pablo Acosta

Dirección musical: Iván Acosta

Coreografías: Diana Nieto

Iluminación: Greymar Hernández

Sonido: Huayra Salazar

Fotografías:Silvia Echevarria El Apuntador

Diseño de afiche: Carolina Carrasco.