Para la actriz cuencana el fundamento de su teatro (y de su pensamiento) pudiera estar en las reversibilidades: de la escritura, de la actuación y de la dirección. No hay nada al margen del intenso trabajo que ha desplegado desde cuando acudió como actriz por primera vez, hace más de treinta años, al estreno de El hacedor, la obra del grupo universitario La Ventana. Juana Estrella creó con el ejercicio teatral algunas relaciones reversibles con el pensamiento y la acción. Y bastaría con acercarse a las obras que Juana ha escrito e interpretado para constatar que constituyen una manera de mirar el mundo y de mirarse a sí misma.

Como complemento de su trabajo está la anticipación que también es una manera prodigiosa de mirar y de entender las señales del arte y la cultura. Y por ello ha podido diseñar sus estrategias y planificar los encuentros con las formas teatrales más diversas. Algo así como ‘pensar en el pensamiento’, para explicarlo con Piaget. O el conocimiento sobre el conocimiento, al lado de una espléndida  sensibilidad con la cual ha creado sus dramaturgias y sus personajes: Juana La Loca, Espectros, María Magdalena, El espejo, Los monólogos de la vagina, entre otros.

En el marco de esta implicación fundadora con el teatro, con el Otro/a, dialogamos con Juana, que además fue una forma de complicidad sin la cual no sería posible la idea de alteridad. Ver el mundo de la vida con una perspectiva más amplia y generosa, es lo que se desprende de la charla que El Apuntador mantuvo con la actriz y creadora Juana Estrella.

Aquí están registrados el valor y la presencia de esas resonancias.

Ficha técnica 

Video: Silvia Echevarria / Erika Salvador

Luces: Santiagp Vergara Anda

Edición de Vídeo: Cristian Valle

Lugar: Teatro Patio de Comedias

Archivo El Apuntador