El Apuntador

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Las formas del confinamiento/Santiago Ribadeneira Aguirre

La obra de teatro Confinamientos de Marie Lourties, presentada en el Estudio de Actores,  plantea un dilema existencial: la supuesta culpabilidad del ser humano. Por lo tanto, el castigo es el confinamiento y el despojo de la dimensión social para que, una vez más, olvide sus orígenes. El ser humano es el imperfecto. El mercado, no. Por último, hay que reconciliarse con las limitaciones: descartar por obsoletas las obsesiones metafísicas como el amparo de la verdad y la construcción de sentido.

En el tiempo post pandémico no tiene cabida la tragedia, ni siquiera como pretexto para entender o interpretar lo nuevo. Confundir la vida con el logos es un contrasentido peligroso. ¿Será de ese modo? Confinamientos hace una alusión directa a la vida misma, pasando directamente de la ética a la estética. ¿La existencia del mundo puede explicarse solo a partir de la estética? ¿O desde una ventana? Casi como enfrentarse reiteradamente a la gran contradicción sobre la vida como instinto y el sentido final de esos mismos instintos.

La pandemia, sin embargo, es también un problema ético. No lo dice de esa manera la OMS que ha conferido al hecho extraordinario el carácter de desdicha mundial, por la afectación a la salud de los habitantes del planeta. Lo que prevalece como signo ideológico instaurado por el poder, es pensar que la humanidad había estado viviendo, hasta ese día, un ‘estado idealista’, en el que ya no tenían cabida, por innecesarios, los procesos de cambio (o como quieran llamarles), ni los principios éticos como sustancia de lo individual y colectivo.

Por lo tanto, la pandemia acaba de demostrarnos que se ha producido una pérdida de la dimensión social y de lo humano, en beneficio de un destino inexorable, que siempre sanciona cuando el ser humano se aparta de lo establecido. La ‘vida dañada’ (el mito) tiene que ser superada por una ‘estrategia de reconciliación’ determinada por el mercado, es decir, por el consumismo. Los gobiernos y el poder, nunca quisieron recuperar la dimensión social, interrumpida por la pandemia del COVID 19, sino la economía a través de los consumidores. El mercado es de alguna manera omnipotente, un medio somático de expresión del poder, como son los medios de comunicación.

Confinamientos. Marie Lourties

En la traducción literal del evento trágico, la pandemia fue el pretexto para que los poderes hegemónicos, ‘condenaran’ a la humanidad a todas las formas de reclusión y al confinamiento irrestricto u obligado. El ser humano confinado y culpable de ser su propia transgresión. El ser humano mismo es una forma de transgresión, por lo tanto, la pandemia es una manera de castigo que se debe reponer prescindiendo de lo humano.

El texto plural, porque son muchas voces y la representación son momentos complejos que hacen a Marie Lourties, como actriz y gestora, girar o moverse alrededor de la ética y de la estética, considerando que todo tiempo o acontecimiento vivido (y la pandemia lo es) necesita de un espacio para que pueda convertirse en experiencia y reemplazar las vivencias. Y, por otro lado, los acontecimientos se desgastan y se reabren mientras se producen. El ‘imperio de lo instantáneo’ tiene otras duraciones y otros tiempos. Por lo tanto, Confinamientos, la obra de Lourties, también es un acontecimiento y un lugar que permite al espectador un ejercicio casi pleno sobre los modos de pensar en la pandemia y en la post pandemia, atravesado por la preocupación  del tiempo, el transcurrido y el vivido.

Considerando que la ciencia y la especulación han vuelto a fracasar, entonces hay que regresar a las grandes preguntas en las que el arte (y la cultura) vuelve a ponerle una demarcación al ‘ser humano teórico’ (al Socrático, se supone) encubierto en su logos desdeñosamente puro. ‘La vida es más que la ciencia’ porque los tiempos son otros. La obra resume el axioma: hay que volver a darle forma a nuestro tiempo, más allá de las intenciones que nos hacen prefigurar un tiempo desquiciado. Es la palabra, la sensibilidad y el sentimiento lo que importa.

Confinamientos. Marie Lourties

Ella, el personaje, está sentada frente al piano para empujar las notas. Ella, Marie Lourties, ha regresado a la música, como también lo hizo Sócrates. En ese acto se construyen los términos de la lógica o la razón. Ellas, personaje y actriz sentadas frente al piano, han derrotado al logos para construir la tragedia. ¿El lenguaje se ha desgastado? ¿La capacidad política de las ideas ha fracasado? Se preguntan la actriz y el personaje varias veces.

Por eso marcan la actriz y el personaje el regreso a Anna Frank, o a Julien Sorel o a la señora de los choclos o a Ana Karenina o a aquella obra de teatro que vieron ‘ambas’ en los sesenta que son los regresos al “testimonio desnudo y prosaico porque el teatro (el arte, la cultura, la sensibilidad) necesita recuperarse en el ACTO, en el presente”. (Giorgio Steiner, Tragedia y mito). Está además la capacidad de asombro y las ‘situaciones anómicas’, como diría algún filósofo, para salir de la ‘zona gris’ de la pandemia, “ese lugar en que el bien y el mal, las víctimas y los verdugos, se desdibujan y parecen confundirse”. (Primo Levi, 1988). Cambiar los hechos y salvar el sentido, ese bien aparentemente escaso, con ideas nuevas, también escasas.  ¡C’est la vie!

Ficha técnica 

Obra: CONFINAMIENTOS

Grupo: C'est la vie Teatro, Madrid - España

Lugar: Estudio de actores Manabí N97-7 y Benalcázar Quito, Centro Histórico Quito Ecuador 

“El texto del espectáculo que presento se compone del diario que durante mi confinamiento en marzo/abril/mayo 2021 escribí y envié a Lourdes en St. Thomas, Víctor en Boston, Isabel en Madrid, León en Madrid, Javí en St. Gaudens, Tristan en Sevilla, María Inés en México, Elisa en Becedas, Juan en Becedas, Elena en Madrid, Elisa en Madrid; quienes a su vez me enviaron cartas”. Marie Lourties

Obras: -El miedo imaginario de Amparito A., un espectáculo grande (19 actrices y actores, 5 músicos) montada en Quito.

-Madrid en 1989: La caída del muro de Berlín. Dirección y actuación.

- Onanismo con perturbaciones nerviosas en dos niñas. (Informe médico del Dr. Demetrius Zambaco)

- Preludio y fuga en Brecht Mayor. Dramaturgia propia sobre textos de Bertolt Brecht.

- La Flor del Amate. Dramaturgia, dirección e interpretación.

- Las Cristinas. Dramaturgia, dirección e interpretación.

- La Celestina, de Fernando de Rojas (Texto íntegro, diez horas de representación, cinco jornadas de visionado para ver la obra entera). Dirección e Interpretación.

- Celestina, sobre textos de Fernando de Rojas. Interpretación y dirección.

- IDAIDAIDA, sobre un texto narrativo de Gertrude Stein. Actuación y dirección.

Marie Lourties es creadora del espacio escénico C’est la vie, una sala alternativa para representaciones escénicas, musicales y académicas que está abierto en Madrid desde 2004.

Links en la Internet:

http://cestlavielourties.blogspot.com/

www.facebook.com/cestlavie.teatro

www.facebook.com/marielourties.teatro

http://www.ladiscreta.com/lourties1.htm