LIBROS DE TEATRO / MUJERES ERRANTES Y PISCINAS VACÍAS De Nara Mansur
El teatro es visceral y necesario como el último aliento del moribundo
Rosa Eliana Boudet
En el libro Mujeres errantes y piscinas vacías de Nara Mansur, se incluyen tres obras de la dramaturga cubana: Chesterfield sofá capitoné; Las nadadoras y Porcelana. Discurso a través de una pantalla, que parte de la crítica establece como “una inquietud permanente por su avasallante juego verbal. Sus personajes intercambiables, se resisten a ser definidos y a contar una historia. Nara los llama ‘materiales para la escena’: un hallazgo de su dramaturgia y una influencia visceral en los más jóvenes dramaturgos cubanos. ¿Un modo de narrar? ¿Acaso una moda?” (Rosa Ileana Boudet)
Karina Pino, crítica de arte, investigadora y editora agrega de su lado que: “La palabra de Nara Mansur entra a escena a realizar una demostración final, la cual exhibe el arrebato-política, el retozo-erotismo, la neurosis-gobierno, la nación-frustración, el choteo-país, la cultura-delirio, la necrosis-lenguaje, la realidad-perversión, el cuerpo-disidencia”.
El teatro no se lee, puede ser una consigna, verdadera o falsa. Bajo el riesgo de que pueda producirse alguna distorsión, una lectura de obras teatrales (antes o después de que hayan sido trasladadas al escenario) es un ejercicio irreprochable y progresivo, lo cual obligaría al lector a ser prudente y desestimar de alguna manera las comparaciones. Ser lector ad intra o ser lector ad extra no es una simple opción o una forma de renunciamiento. La lectura o la elegibilidad de un texto de teatro ‘se lleva a cabo’ en el acto de la lectura que es, a priori, un momento particular de construcción entendido, al mismo tiempo, como el acto de pensar y ser pensado. Finalmente, el acto de la lectura de un texto teatral, en un formato convencional que tiene forma de libro, es la representación de una realidad subyugante, (imaginar lo inimaginable) que hace ser lo que es: la posibilidad expansiva de una acción.
El reto del lector de obras de teatro está o podría situarse en el ‘silenciamiento’ del significado de lectura. Y cuando no hay cómplices alrededor del potencial lector/a, la posibilidad de captar ‘la elocuencia del texto’ depende solamente de ese silenciamiento (no del silencio) que ‘de/significa’ la insignificancia aparente de la lectura que se vuelve una ‘teatralización’ que des/oculta la pre / ficción de los textos, como ocurre felizmente con las obras de Nara Mansur: Chesterfield sofá capitoné; Las nadadoras y Porcelana. Discurso a través de una pantalla.
Son textos escritos pensados y decididos para el teatro con vehemencia, propia de alguien que como Nara, conoce las particularidades / singularidades del hecho escénico, que se develan a través de una dramaturgia jalonada de sucesos y acontecimientos contradictorios, que se encuentran para entender lo fundamental de la diferencia entre ‘ficción y realidad’. Nara Mansur define la línea de acción dramática sin ningún afán explicativo, por las vicisitudes de los personajes que se dejan imantar por el trasfondo de los hechos, no como pudieron haber sido, sino porque hay una estructura vital que comienza más allá de las apariencias.
Mujeres errantes y piscinas vacías de Nara Mansur, es un proyecto de Ediciones La Flecha / Santa Mónica, California, 2023
Nara Mansur Cao (La Habana, 1969)
Poeta, dramaturga y crítica teatral. Investigadora del Instituto de Artes del Espectáculo de la Universidad de Buenos Aires. Egresada de la Universidad de las Artes, donde también se desempeñó como profesora. Sus obras han sido estrenadas por directores como Corina Fiorillo (Argentina), Paul Verdier (EE.UU.), Aravind Adyanthaya (Puerto Rico) y Carmine Borrino (Italia). Desdramatizándome. Cuatro poemas para el teatro, que reúne sus primeras piezas, obtuvo en Cuba el Premio de la Crítica Literaria. Preparó para Ediciones Colihue una selección del teatro de Virgilio Piñera. En Buenos Aires, donde reside, La puesta en escena de Corina Fiorillo de Ignacio & María obtuvo tres nominaciones a los Premios ACE (Asociación de Cronistas de Espectáculos). En Cuba Broselianda Hernández, Julio césar Ramírez, Marcial Lorenzo Escudero, Martha Luisa Hernández Cadenas, Jaime Gómez Triana han escenificado distintos registros de sus textos.
En Cuba impartió el Seminario de Dramaturgia en la Universidad de las Artes y fue Jefa de Redacción de la Revista Conjunto (Casa de las Américas) dedicada al teatro.
Es una de las poetas contemporáneas más reconocidas y estudiadas de su país con libros como Tres lindas cubanas, Un romance de entreguerras (Alción, 2023), Arpegio (Alción, 2019), El trajecito rosa (Buenos Aires Poetry, 2018), Manualidades (Letras Cubanas, 2011. Premio Nacional de Poesía Nicolás Guillén y Premio de la Crítica Literaria), entre otros.