Marx, Iron Maiden, el comunismo, llevar el cabello como te dé la gana, caminar por ciertos lugares a ciertas horas, no parecen cosas peligrosas que se deban censurar, de hecho, es raro escuchar actualmente que existan sociedades que lo hagan. Pero, aunque suene descabellado, si sucedió, todo eso no era permitido en la ciudad de Teherán en la década de 1970 a 1980, esas cosas no solo eran censuradas, sino que incluso significaban la muerte.

Enredo Teatro nos cuenta con su obra Marji Valiente una historia de aquella sociedad donde la censura y persecución eran el pan de cada día. Con esta historia traída a escena se busca generar conversación sobre una realidad abrumadoramente difícil para las mujeres, realidad que no es atributo de una época o lugar determinado, sino que, como bien se puede ver en el video que se expone al final de la obra, esa realidad con sus matices se reproduce en sociedades, llamase Irán, Ucrania, Chile, Ecuador, donde las mujeres luchan por derechos y reclaman su bienestar.

Marji Valiente está inspirada en la novela gráfica Persépolis. Novela que fue llevada al cine en 2007, como una película de animación franco-iraní, dirigida por Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud. La historia que se cuenta en la película es la historia de Marjane, una joven iraní que creció en Teherán durante la década de 1970 y 1980. A través de los ojos inocentes de la niña se muestra esa realidad bajo el régimen islámico opresivo después de la Revolución de 1979.

Marji, el personaje principal de la obra de teatro, es una niña curiosa e inteligente que vive momentos de esperanza y desilusión al observar cómo se transforma su país. Ella nos cuenta los cambios políticos, sociales y culturales que afectan a su familia y amigas, así como las restricciones impuestas por el gobierno fundamentalista islámico.

En ese gobierno se impusieron estrictas normas de vestimenta y se requería a las mujeres que se cubrieran con un hijab en público. De eso se queja muchas veces Marji (Ana Paula Peña) que dice “no le permiten llevar su cabello como ella quiere”.  El uso del hijab es un tema importante, ya que representa la imposición de normas religiosas y las restricciones a la libertad individual. Marji se muestra rebelde y desafiante ante estas restricciones y es su tía, la que a menudo le ayuda a encontrar formas creativas y le enseña a expresar su individualidad dentro de los límites impuestos.

La obra utiliza otros recursos en escena que se han ido construyendo y agregando de una temporada a otra. Esta vez se muestra con miniaturas una clase pedagógica sobre política y realidad social de Irán, contexto que es indispensable para entender el calificativo de valiente en toda su dimensión. Ana Nájera explica que en la obra vemos a la tía dándole la clase a la niña, el trabajo se centró en cómo hacerlo en un lenguaje simple, ¿cómo traducir algo tan complejo como es toda la situación de Irán? pues lo hacen a través del juego, el recurso que resuelve ese problema es la miniatura.

La historia también se centra en la construcción de la personalidad de Marji que con la ayuda de su tía y su amiga (Ana Nájera Erráez) lidia con temas de identidad, rebeldía y lucha por la libertad individual y colectiva. Marji aprende que su camino no es obedecer sino resistir. Ella hace suya una frase que le motiva a resistir y que le permite construir solidaridad, nos dice: “la mano tiene cinco dedos y ellos juntos y unidos forman un puño”.

Ana Paula recalca que la película Persépolis es una inspiración en la medida que les permitió construir sus personajes, pero la obra Marji Valiente lleva su propia historia, no se ciñe a la ya conocida, sino que explora y explota sus propias tramas secundarias, más allá de la novela gráfica o de la película. Otra inspiración y recurso es la indignación que se dio en las calles de Irán por la muerte de Masha Amini, la joven arrestada y golpeada por no llevar bien puesto el velo. Es interesante el entrecruce dado a la novela, la película y el hecho real conocido como la revolución de los velos.

Esta nueva temporada cuenta con dos escenas adicionales, cambios en los textos e incluso la introducción de un mayor número de objetos en la escena. Eso es lo maravilloso del teatro, nunca hay una versión final de una obra, siempre se puede cambiar, adaptar y mejorar. El color negro y rojo predomina en escena mostrándonos no únicamente que a las mujeres se les obligó a poner el velo, sino que se les despojó de todo color. En cambio, los símbolos de rebeldía, son de color rojo para ser más vistosos.

Es relevante la visión íntima de la historia desde la perspectiva de una joven valiente y determinada. A la vez resulta inspirador el cierre de la obra, cuando esa valentía es trasladada a escenarios actuales de las luchas de las mujeres que se dan en todas partes, conmovedor en tanto ambas suben al escenario y cierran entonando la Canción sin miedo, de la compositora mexicana Vivir Quintana que se ha convertido en un himno del movimiento feminista en México y de los países latinoamericanos.

Ficha técnica 

Creación colectiva: Enredo Teatro

Actuación: Ana Paula Peña, Ana Nájera Erráez

Asistencia de Dirección: Claudia Roggiero

Producción: Camila Aulestia Calero

Iluminación: Pablo López

Diseño: Fernanda Sarmiento Regalado