Nana, del grupo mexicano La Gorgona Teatro, inauguró el 1 de junio la Fiesta Escénica 2023, organizada por la Fundación Teatro Nacional Sucre. El telón se abrió para una propuesta sensible y poderosa, desarrollada con gran virtuosismo en la técnica teatral, con un monólogo de 5 personajes más la narradora, desarrollados por una sola actriz.

La impecable interpretación hace honor a lo delicado de la temática que aborda: el Alzheimer, o la enfermedad del ladrón de los recuerdos como uno de los personajes de la obra llama a este complejo trastorno. Se hace inevitable pensar en las implicaciones de tocar un tema como este, tanto para los espectadores como para los mismos artistas, abrir una puerta por la que muchos han pasado y no pocos se encuentran en su umbral.

Conversamos con el director y la actriz de NANA para conocer un poco más sobre la obra y su proceso:

¿La obra nace de una experiencia personal?

José Uriel García Solís, director de la obra, cuenta que sí, pero que no particularmente con el Alzheimer sino con el proceso de duelo, la despedida de su abuela y su tía abuela. Por su parte, May-Dani Crank, actriz solista, nos cuenta que en su caso sí hay un punto de partida personal en la experiencia de la pérdida de la memoria, vivenciado por sus abuelos maternos y sobre todo en el testimonio de su madre, que compartía con ella la cotidianidad de ser la acompañante de procesos de demencia en sus padres.

Sobre el texto de la obra

La dramaturgia es propia y hace ciertas alusiones, por ejemplo con la mención de Nínive, que García Solís plantea como una metatextualidad de la obra La Señora en su Balcón de Elena Garro, novelista, dramaturga, guionista, periodista y escritora mexicana fallecida en 1998, que señala ese lugar ideal al que se quiere llegar.

¿Hay una intencionalidad con la obra? ¿Un mensaje a transmitir? ¿Una provocación puntual que extender?

El director comenta que inicialmente se plantearon una ruta que conducía hacia lo didáctico sobre la enfermedad, sin embargo, en el proceso entendieron que el camino propio de la obra es hacia el espacio catártico. “Y en ese sentido, –señala– pensaríamos que la obra se concibe para que sea un consuelo, un apapacho, un acto de ternura para las personas que viven con un familiar en esta condición (Alzheimer), o para aquellas personas que han tenido que despedir a un ser querido”.

Sobre el proceso de creación

May-Dany comenta que el trabajo fue corto pero intenso, hecho a la par y en conjunto con otros creativos, más bien lejano al dolor, quizás cansado en la medida de su característica intensiva y con la presencia de las vivencias personales de todo el equipo. “No era algo que nos pesara, era cuidarlo. También planteado desde la dramaturgia como una muestra que conduce a la luz: una despedida en la luz, no una despedida oscura”. Y en seguida May se corrige, como lo hace uno de sus personajes en escena: “ni siquiera es una despedida, es un nos vemos pronto. Y eso hace que el montaje no sea pesado, por tanto el proceso tampoco lo fue”.

Técnicas y escuelas teatrales

José Uriel y May-Dany se conocen en la Licenciatura de Artes Teatrales, carrera cuya línea es actoral y se enfoca en el realismo (Stanislavski: construcción de personajes, historias y psicología que los sostienen más allá del texto). Adicionalmente se nutren de otras técnicas y estilos, particularmente aquellas que abordan lo corporal, como Lecoq, mímica y clown que ayudan a May, finalmente, a hacer el clic y darle sentido a lo previamente abordado desde el realismo.

El camino de lo corporal se convierte en un punto de referencia clave para la actriz de esta obra que decide extenderlo a través de la práctica del ballet, la danza contemporánea y la danza Butoh. Nana se convierte en una plataforma que le permite desarrollarse a plenitud, contando con la presencia de Beya Nava en la asistencia de dirección actoral y corporal, quien desde su experiencia, aporta con criterios de limpieza, precisión de movimientos, detonantes que ayudan al actor a mantener la concentración en la dicción.

Los aportes de Nava, apunta el director, provienen de la escuela de Eugenio Barba: las acciones físicas. “De ahí la apuesta por la limpieza, la significación, no de movimientos sino de acciones, la construcción del gesto desde la técnica física y la técnica interna para llegar al registro emotivo que demandan los personajes”.

La partitura en el desarrollo del personaje: una línea coreográfica no danzada y la posibilidad de improvisación en escena

Nana contiene espacios que le permiten a la actriz sentirse con libertad y se sueltan del trazo exacto. Sin embargo, la misma complejidad de la obra ha ido demandando, a lo largo de las presentaciones, una estructura precisa que favorezca la concentración, tomando en cuenta que, en el ámbito del monólogo, no se puede contar con el apoyo de otros actores en el caso de requerir un pie para retomar el texto, acción propia de estructuras que favorecen la improvisación.

La claridad en lo técnico permite a May-Dany abordar el universo de la emoción y la conexión con el público, convertido en un esquema seguro para otras obras. La idea de lo coreográfico, entendida como lo secuencial formalizado, es la estructura en la que la actriz conjuga para sí un método que le permite, por ejemplo, cambiar de personajes con sorprendente habilidad, contemplando no solamente cambios de voz sino la globalidad de cada uno.

La Gorgona Teatro en la Fiesta Escénica 2023

“Estamos muy contentos, la verdad –señala José Uriel.  He de decir que estaba un poco nervioso y preocupado porque no sabía cómo sería la respuesta del público, tenía un poco de temor por la diferencia de contextos (localismos) pero se pudo lograr el acto de comunión, de comunicación. Pienso que no todas son tus obras, hay otras con las cuales conectas y otras que no, y está bien. Nos es gustoso cuando encontramos gente con la cual esta propuesta (Nana) tiene qué decir. Estamos felices de haber sido parte de la Fiesta Escénica 2023, nos han tratado muy bien, la organización, el equipo técnico: fue mágico cuando vimos la cama (objeto escénico) porque parecía haber estado diseñada propiamente para la obra. Nos vamos con una gran satisfacción esperando que Nana se quede como un recuerdo y perdure aquí”.

Entrevista realizada el viernes 2 de junio, Teatro México, Quito.