“Vámonos de arrullo” –dijo un personaje. Para entender tuve que cambiar la última palabra por otra y ahí recién tomó sentido. “Vámonos de arrullo” es como decir “Vámonos de farra”. O sea, se puede farrear, se puede arrullar, unx puede irse de farra, unx puede irse de arrullo. Pero mucho ojo porque arrullo y farra no significan lo mismo.

Arrullar es cantar, pero cantar a los Santos, en una celebración que puede durar muchas horas y hasta días. Qué bello, cantar hasta que el cuerpo aguante. ¿Y dónde se arrulla hasta tocar lo divino? En Esmeraldas. Allí se arrulla entre la magia de lo verde, del mar y de su gente.

El que arrulla es arrullero y la que arrulla, arrullera. Generalmente es gente grande que aprendió de sus padres, así como ellxs aprendieron de los suyos, y ellxs de los suyos. Es que el arrullo es tradición. Pero como todo lo que hacían nuestrxs abuelxs se va perdiendo con el tiempo, tristemente el arrullo también. Por eso en la parroquia de Lagarto lxs arrullerxs se han unido para darle pelea al olvido y han formado la agrupación Rescate Cultural, un proyecto para mantener vivo el arrullo.

Y es justamente ahí, en Lagarto, en donde Cantos y sorullos - memorias del arrullo de Sueño Yumbo Títeres se ubica: en sus canciones, en sus leyendas y en su Doña Hilda, doña arrullera de Rescate Cultural que ya no canta en cuerpo sino en espíritu y ahora en títere pues es la protagonista de este ensueño musical.

Para lx primerizx en arrullos esta obra será la puerta perfecta para descubrir el mundo que encierran estos bombos, cucunos, maracas y coplas; porque con la música que viene de una comunidad siempre hay algo más que sus letras y melodías. La puerta perfecta no solo para escuchar por primera vez, sino también para ayudar a recordar.

Doña Hilda sueña con las historias sobre su pueblo que a ella le contaron y que seguramente ella contó, historias llenas de seres fantásticos, hechizos, aprietos y algunos finales felices. Como esas que pedíamos que se nos cuente antes de dormir y que no nos cansábamos de escuchar una y otra vez porque eran tan maravillosas que nos negábamos a olvidarlas fácilmente. Es así que en Cantos y sorullos - memorias del arrullo encontramos presagios de muerte, la Tunda haciendo de las suyas y el diablo y sus travesuras; todo ello envuelto en las pequeñas cosas que hacen de Lagarto lo que es: desde la forma de hablar de sus pobladores, con su acento repleto de sabrosura y sus palabras tradicionales; su forma de vestir, con sus pantalones cortos, camisas de manga reducida, vestidos de vuelos de colores y pañuelos en la cabeza; a su gastronomía, llena de arroz, verde y pescao.

Ahora, todo ese universo no sería posible traerlo a la vida sin la enorme habilidad de transformarse en varios personajes al pestañeo de un ojo de Gio Valdivieso y Esteban Ruiz, lxs titiriterxs. Ese fue el deleite más grande de ver en la obra, esos dos cuerpos que iban y venían, se ponían máscaras, sombreros, capas; tomaban un títere marioneta, uno de varilla y uno plano; y cambiaban de voz como si tuvieran a los personajes esperando en su garganta frente a un micrófono, turnándose para hablar. Lo hacían tan bien que parecía realmente que eran más de dos lxs que articulaban palabras, más aún en los momentos en que varios personajes conversaban y pasaban de unx a otrx en milisegundos.

Verdaderamente, ¡qué destreza! Un trabajo completo de tono, acento, ritmo y precisión. Y no solo eso, sino también de construcción de una entidad poseedora de pensamiento, emoción y, sobre todo, carisma, pero no cualquier carisma, sino ese que huele a brisa de mar.

Entonces, recuerden ir a ver Cantos y sorullos - memorias del arrullo siempre que puedan, recuerden que sus titiriterxs son expertxs creadorxs de poblaciones enteras y, principalmente, recuerden recordar los arrullos, recuerden incluirlos en sus listas de reproducción y mostrarselos a sus amigxs. Recuerden no olvidarlos.

 Ficha técnica 

Obra: Cantos y sorullos - memorias del Arrullo

Dramaturgia original: Gio Valdivieso Latorre

Dirección artística: Edgar Moreno Rojas

Intérpretes: Esteban Ruiz y Gio Valdivieso

Asistencia de dirección: Patricia Ospina