Es lo deliciosamente simple y progresivo. Lo aparentemente inmóvil es la referencia privilegiada de tres historias y una exigencia que les interroga: ¿Qué es el feminismo? de Miss Shangay Lily (Malva Malabar); María la negada, de Secún de la Rosa (Ana Lía Borja); y, P. pide una aclaración, de Ignacio del Moral (Gonzalo Estupiñán y Pedro Sánchez). El tiempo ya no es la medida del movimiento, por lo tanto, la forma del presente es una sala de estar en un casa del centro histórico de Quito (Teatro Sangre) como un ‘ahora sin manecillas’.

Y como si se tratara del mismo predicado, en ese gesto de inicio (que los personajes y los espectadores estuvieran sentados uno al lado del otro en la pequeña sala), imprevisible en sus consecuencias directas, el riesgo de un periplo verbal borroso desaparece, debido a la probable simultaneidad de los ‘ahoras’ –condicionales– para esquivar el presente. La exigencia que interroga es política frente a los hechos que están ocurriendo en el país y en el mundo entero. Malva Malabar lo sustenta desde el saludo a los presentes: hay que hablar de la lucha feminista o de la transfobia o del actual hiperandrogenismo (a propósito de los juegos olímpicos y el ‘caso’ de la boxeadora argelina Imane Khelife) o de los dramas cotidianos que empujan a ver lo bueno de lo malo o del genocidio en Gaza o la intocable tarea de entender el equilibrio del error (incluida la violencia) donde parece habitar la locura.

¿Qué es lo que nos constituye? El lenguaje se vuelve una herida, diría Kafka. Un arresto emocional y solidario para llamar a la reconciliación y convertir el fracaso en un signo de integridad. Es el nombre indecible de la irrupción: los tres personajes –María, Malva Malabar/Miss Shangay Lily y P.– irrumpen al mismo tiempo en un mundo débilmente constituido. Ese es el rito al que se suman los espectadores, igualmente frágiles, cuando el teatro se teatriza y se rompen las convenciones, mientras el escenario mismo reniega de la impostura de los límites impuestos por una acta notarial previa, que en este ‘ahora’ nadie ha firmado.

No puede haber ninguna mitigación en estos ‘ahoras sin manecillas’, porque el lenguaje se hace lengua y habla. El contenido verdadero de estos relatos define una amplia trayectoria de experiencia, de similitudes, de integración y hasta de tensión en el uso del lenguaje y de las formas expresivas, si cabe el lapsus adorniano. Como si hubiera alguna consonancia o conformidad oculta, el personaje de P. alucina por descubrir el posible error en la redacción de un prospecto médico con las indicaciones de un medicamento. En el marco de esa alegoría insólita, P. es la expresión de una forma patética de comportamiento y de insistencia. Lo azarosamente previsto es un final desarticulado cuando llama a la farmacéutica una y otra vez, solo para demostrar (se) que en la vida siempre hay un espacio necesario para el absurdo y para concertar una cita posible con la encargada de recibir las quejas. Fin y comienzo de lo  inadmisible.

El signo que no apunta a nada es la negación. María quiere entender una ‘estética de la existencia’ o de la sobrevivencia, hablando de sí misma a un auditorio cerrado, convencido de que el cuidado de sí es una alternativa ascética. Y el ascetismo (o la nostalgia) es la imposibilidad de la transparencia. En esa conciencia de la opacidad, María sucumbe porque no hay espacio para entender alguna forma de plenitud; y lo único que resta es consolidar una predisposición fláccida y contemplativa, sin resonancias, en suspenso. En una sociedad en suspenso y sin espacio para lo táctil el imperativo pragmático es la terapia de grupo. Y la ausencia.

Malva Malabar, apoltronada en una butaca, bellamente maquillada y luciendo un vestido que apacigua sus formas, configura un testimonio de las luchas de Miss Shangay Lily sobre una parte de su vida en rosa, en rojo y en violeta; que un día quiso cantarle al papa «Gracias Benedicto», pero que fue impedida por las guardias pretorianas de las conciencias, pero que más allá dejó resonar el grito de que “el artivismo, un compendio de arte y activismo, es más necesario que nunca”. Es la lucha feminista ‘contada desde la verdad del cuerpo travestí’. El pensamiento (políticamente incorrecto, transgresor) de la Drag Queen española, reclama una nueva vigencia y una actualidad, que Malva Malabar la descifra, “menos empañada por esas mentiras machistas, homófobas y clasistas que nos inculcan desde niños”.

La confesión de la propia precariedad significa volverse contra el sistema, contra el gaycapitalismo tan brutal como la plutocracia, o ‘la Iglesia católica, la religión o religiones como grandes cercenadoras de libertades fundamentales’. “Yo uso a menudo el término «cristofascistas»  –dijo alguna ocasión Shangay Lily, para designar a ese lobby que financia y presiona a los más extremistas para mantener esa sociedad atemorizada e inculta que es el único caldo de cultivo posible para la religión y su negocio”.

(Malva Malabar también se nació un día parecido de emperifolleo, perfumeo, sonriseo’ pero también de cabreo: “Una mujer, en minifalda, maquillada y con zapato de taco dice algo como: “Muchas gracias, señoras y señores, por asistir a este evento (la palabra evento nunca falta), a continuación les hablará el doctor (nombre del susodicho) e inmediatamente aparece  un hombre. Da igual qué tipo de hombre es, lo importante es que el hombre tiene la palabra científica, política o artística”.

https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/carton/1/yo-soy-malva-malabar-relato-del-nacimiento-de-una-diva-queer)

 FICHA TÉCNICA

Duración 45 minutos

CON

Malva Malabar, Ana Lía Borja, Gonzalo Estupiñán / Pedro Sánchez

Jefe de piso: Juan Francisco Mejía

Texto y autor

¿Qué es el feminismo?, de Miss Lily

P. pide una aclaración de Ignacio Moral

María la negada, de Secún de la Rosa

RESEÑA DE LOS AUTORES

 SHANGAY LILY

Shangay Lily, feminista, gay, ateo, escritor, artista y activista («artivista»), ha sido una de las figuras más relevantes del ámbito homosexual en España. Siempre fue un disidente pionero; siempre estuvo fuera del sistema, para, desde su independencia, alzar su voz de denuncia e intentar reformarlo. Luchó en muy diversos ámbitos del activismo social, queer, gay y feminista. Fue la primera drag queen de España, posición desde la que cuestionó los géneros y el machismo. Creó el Shangay Tea Dance, la primera fiesta temática gay, y Shangay Express, la primera revista gratuita exclusivamente gay. Por supuesto, no se puede soslayar su carrera en televisión, donde fue uno de los primeros personajes en mostrar abiertamente su homosexualidad; empezó en 1994, triunfando en las principales cadenas, y terminó por decisión propia en 2005 tras el reality de Antena 3 La Granja, como denuncia a la manipulación del medio televisivo. Su trayectoria ha estado marcada por su firme compromiso con el movimiento LGTB y con la izquierda, alejado en ambos casos de cualquier postura acomodaticia. En los últimos tiempos fue comentarista habitual del diario "Público", donde escribía su blog «Palabra de Artivista».

https://www.akal.com/autor/shangay-lily/

SECUNDINO BENJAMÍN JUAN DE LA ROSA MÁRQUEZ AILAGAS DE CARVAJAL (Barcelona, 23 de diciembre de 1969), más conocido como Secún de la Rosa, es un actor, autor y director español.

Reconocido como actor por su larga trayectoria en el teatro, en el que ha interpretado obras como Los asquerosos de Santiago Lorenzo dirigida por David Serrano para el Teatro Español, Hombres que escriben en habitaciones pequeñas de Antonio Rojano para el CDN Teatro María Guerrero, El jardín de los cerezos de Antón Chéjov para el CDN Teatro Valle-Inclán, Smoking room dirigida por Roger Gual en el Teatro Pavón o la versión de Will Keen de Hamlet en las Naves del Matadero Madrid, entre otras.

Su filmografía como actor incluye algunas de las películas y series más exitosas de los últimos años. Entre sus créditos figuran sus colaboraciones con Alex de la Iglesia en “el bar”, “Las brujas de Zugarramurdi” y “30 Monedas”, con el ganador del Premios Óscar, Michael Radford, en “La mula”, y en películas tan aplaudidas como “Negociador”, “Casual day”, “Pieles”, “La llamada”, “Noche de reyes” o ”Días de fútbol”.

https://es.wikipedia.org/wiki/Secun_de_la_Rosa

 IGNACIO DEL MORAL

Autor teatral y guionista de cine y televisión, empezó su carrera teatral en 1977 como actor en diferentes compañías, aunque desde 1990 se dedica exclusivamente a la escritura para diferentes medios. Trabaja de forma regular creando y escribiendo Series de TV y colaborando en numerosos largometrajes. Como autor teatral cuenta con más de una veintena de textos y muchas de sus obras han sido traducidas y representadas en inglés, francés, italiano, sueco, griego, checo y rumano, entre otros. Es miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Autores de teatro y su carrera está avalada por varios premios, entre ellos, Premio Carlos Arniches y un Premio Goya al Mejor Guion.