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EL ÚLTIMO LUGAR DEL MAR  Santiago Ribadeneira Aguirre

El último lugar del mar.

EL ÚLTIMO LUGAR DEL MAR Santiago Ribadeneira Aguirre

De por medio están la presunción, los equilibrios y la simplicidad de los movimientos, que marcan el carácter limitativo en su modo espléndido, encardinados en la apariencia sensible de los creadores (en su sentido artístico y estético) y formal del trabajo El último lugar del mar, que Pablo Roldán creó para la Compañía Nacional de Danza del Ecuador que cumple 48 años de fundación.

La obra concebida por Roldán como un proyecto transdiciplinar, a la que concurren el videomapping, la música urbana y la sabrosura performática como soportes del espectáculo, también es la facultad creativa para averiguar, indagar legítimamente, sobre la muerte y la vida como enigmas primordiales del ser humano creador de sentido.

El último lugar del mar es una pregunta colectiva, combinada, como una exploración ontológica planteada desde el lenguaje de la danza contemporánea y el teatro, a la cual se va imponiendo una ecuación antagónica que postula un principio de identidad, de inversión de lo perceptivo, de perfección. La idea, la intención creativa no es la de resolver un simple principio de contemplación o de retrospección, sino la de avanzar secretamente al encuentro de un supuesto Mare Tenebrarum tan irreal como arbitrario, porque lo que finalmente prevalece es lo informe, lo caótico y lo desordenado que adquieren contornos estéticos entre lo inconmensurable, la indefinición y el tiempo desinteresado de la contemplación que opera a la distancia.

La obra de danza se fragmenta en estados de ánimo, para que los cuerpos pudieran mostrar sus vulnerabilidades y sus demarcaciones: el último lugar del mar, un lugar sin límites fijos, nacimiento de la alegoría y objeto material de alguna constatación sensible. El mapa categorial que aquellos cuerpos van trazando en el espacio, delimitado en un principio por cuadrículas en cuyos vértices se colocaron huevos, determinan el horizonte de las fronteras visuales y vivenciales. Los contenidos sensoriales del movimiento, por otro lado, entran en una extraña deliberación, para superar al propio entendimiento que cada vez pone en suspensión cualquier límite o señalamiento corporal anticipado.

El último lugar del mar. Compañía Nacional de Danza

La imagen/idea es una transgresión que pregunta por el sentido, por el principio y final del viaje. Y es el infinito de una idea matriz inicial: el último lugar del mar que Pablo Roldán  materializó después del choque de puños con su padre un día antes de su fallecimiento. Es el sentimiento de lo sublime que une un dato de sensibilidad, el mar umbroso como lugar, destino y expansión con una idea de sobrevivencia inapresable. En ese intento de totalización surge el punto de partida, de iniciación de un periplo y singladura al que se sumaron las y los bailarines de la Compañía Nacional de Danza. Es decir, ese viaje incierto y angustioso no estará nunca más exento  de incertidumbres, de peligros y limitaciones.

El último lugar del mar.

Los personajes/bailarines que ahora sienten su propia magnitud desplegada en el espacio, acaban de configurarse como referentes de una noción de sobrevivencia infinita y se extienden transmutados entre las grandes ramas que se desprenden de sus cuerpos, representando al mismo tiempo la magnitud del destino y la pequeñez de la razón oculta, incapaz de descifrar el carácter tenebroso de la vida y la muerte que la música en vivo consiente todo el tiempo, para registrar los tonos de un vértigo esencial que invita al pensamiento sensible del ser humano a romper la mirada del recelo.

Una Medea Meditativa (de la obra del escritor francés de Pascal Quignard El origen de la danza) hizo el arribo inicial al lugar último donde el mar puede encontrarse consigo mismo. Y baila/trenza el vértigo esencial del mito griego de la mujer traicionada que en un vuelo terminal, resiste los desafíos del destino para mostrar la plenitud de su rostro desprevenido, íntimo, secreto. Una pareja puede encontrarse o descubrirse en otro lugar, solo para romper la ley de la gravedad y propiciar un retorno de lo mismo, porque mientras ella vuela por los aires, inalcanzable  e incorpórea, él se animaliza obscenamente terrenal entre lo orgánico y lo inorgánico.

El último lugar del mar. Zully Guaman, Eliana Zambrano-

La repetición de las imágenes sobre los cuerpos, en medio de la lluvia y la inclemencia, deja la placentera sospecha de que el mundo se mueve en el ‘fondo de la nada’, sin que haya una mediación final entre lo que acaece y se pierde sin que nada puede verificarlo, porque el último lugar del mar es apenas un presentimiento que se ensaña con el grupo de viajantes y exploradores intentando dejar atrás el origen de sus temores y deseos para hallar una nueva confirmación: la inmortalidad no existe, es solo una apariencia que se diluye en el presente de agua marina, de luz, de una inmensa ficción ficcionalizándose en armonía con el propio límite que desprecia, revelador y portador de muchos temores primordiales.

 Ese es El último lugar del mar que acaba de trazar un hiato entre la realidad y la forma viva de la danza/teatro ambos transfigurados por la presencia sensible del cuerpo y del movimiento a punto de volver a ser el lenguaje de la ficción o de la forma que concluye de manera insólita en la horrible realidad de una piscina de plástico.

 Ficha Técnica 

Concepto y dirección: Pablo Roldán

Asistencia de Dirección: Verónica Castillo Bastidas

Diseño Coreográfico: Pablo Roldán y Cristina Baquerizo

Asistente de Coreografía: Cristina Baquerizo

Tejido Sonoro: Juan Benítez

Diseño de Espacio: Pablo Roldán

Concepto de Vestuario: Cristina Baquerizo y Pablo Roldán

Diseño de Iluminación y Utilería: Pablo Roldán

Mapping: Stalyn Lucero

Textos: Pablo Roldán

Videos Promocionales: Ivonne Flores Loba Azul y Gabriela “Toph” Cabrera

Diseño Gráfico: Jesús Mite

Elenco: Bailarines de la Compañia nacional de Danza

Registro Fotográfico: Roberto Rivera, Silvia Echevarria El Apuntador, Diego Coral, Duvver J. Kirchenbug y Gonzalo Guaña 

 

 

 

EL GRAN CIRCO EUCRANIANO / Santiago Ribadeneira Aguirre

EL GRAN CIRCO EUCRANIANO / Santiago Ribadeneira Aguirre

CON VOZ PROPIA/EL GRAN CIRCO EUCRANIANO EN QUITO (Entrevista)

CON VOZ PROPIA/EL GRAN CIRCO EUCRANIANO EN QUITO (Entrevista)