LA PERFORMANCE NO ES EL ACTO, SI NO LA EXPERIENCIA : ENTREVISTA A COCA & MOTA PACHAQUEER (ESPACIO LIBRE DE ARTE)Daniel Félix
He buscado a tientas un método de trabajo para los actores, que les permita crear la imagen de un personaje, alentar en él la vida de un espíritu humano y, por medios naturales, expresarlos en el escenario de una forma bella, artística. Stanislavski
Nuestro objetivo no es crear un nuevo tipo de Misa, sino una relación del tipo de la isabelina que ligue lo privado a lo público, lo íntimo con lo abigarrado, lo secreto y lo abierto, lo vulgar y lo mágico. Para esto necesitamos una multitud tanto dentro del escenario como en el público y, dentro de esa multitud, individuos que trabajen en escena y ofrezcan su verdad más íntima a los individuos que forman el público, para compartir una experiencia colectiva entre ellos. Peter Brook
Entre los lenguajes que determinan las artes presenciales contemporáneas, o artes vivas, el concepto de obra performática emerge con gran fuerza desde una mirada vanguardista del acto escénico, la representación del mundo y la liminalidad de las fronteras entre obra y público.
En su momento, esta línea de representación escénica toma de conceptos como el Arte Relacional, de Nicolas Bourriaud, que pone en valor las interacciones humanas por encima de las afirmaciones simbólicas; o el Teatro Pobre de Jerzy Grotowski, que abandona todo artilugio y se opone a la producción sistémica y lineal del teatro, como una maquinaria del consumo de la espectacularidad, en desmedro de otras posibilidades dentro de la experiencia teatral.
Para Grotowski, el Teatro es un mecanismo para descubrir la vida (descubrirla cruelmente para Artaud). Es decir, para revelar a través del acto escénico una composición de fuerzas (una ética en el sentido spinoziano) potentemente expresadas. Se trata de afectar de forma rizomática -sin un centro definido- con el cuerpo, la expresión, la interacción, la inmersión del público dentro de una verdad escénica que se mimetiza con la experiencia humana, para dotar de nuevos sentidos al acto escénico.
PachaQueer es una colectiva artístico-política que visibiliza y promueve la defensa de las existencias no normativas. Este año presentaron dentro del Festival de Artes Escénicas de Quito la obra performática Monstra Cabaret, una muestra escénica que escarba las condiciones reales de los grupos no binarios en Latinoamérica. En conversación con MoTa & CoCa, integrantes de la colectiva PachaQueer, indagamos sobre la creación de esta obra y su participación en el Festival:
¿Qué es para ustedes, cómo definen la acción performática?
CoCa & MoTa. Para nosotras la performance es un ritual. Es una suerte de alquimia donde los sentimientos, las emociones y los pensamientos se expanden a través de la cuerpa y se transforman en mensajes y códigos que van más allá del entendimiento, no es la razón sino el sentir. La performance no es el acto, sino la experiencia.
¿Qué ideas son representadas en el performance Monstra Cabaret?
CoCa & MoTa. La idea principal es la visibilidad de las existencias “monstras”, de las cuerpas salidas del molde heteronormativo, travestis, lesbianas, transexuales, transgénerxs, no binarixs y otras identidades que, a través de distintas expresiones de arte, cuestionan los mandatos impuestos sobre género y sexualidad. Reflexiones en torno a las distintas formas de discriminación y violencia y la lucha por una vida libre y digna para todxs.
¿Cómo surge Monstra Cabaret? ¿Cuál ha sido el proceso de creación?
CoCa & MoTa. Monstra Cabaret surge de las entrañas de la PachaQueer, una trinchera de re-acción y creación de política y performance que aborda todas las estrategias posibles para desarmar las lógicas de violencia y opresión que vivimos como sociedades sujetas al control del cuerpo y las identidades. El proceso de creación es a través de laboratorias, talleres y encuentros, en los cuales mediante ejercicios, diálogos y experimentación logramos generar una sinergia grupal que nos lleva al desarrollo, tanto de una propuesta individual como de una puesta en escena colectiva. Nuestra primera noche de cabaret se llevó a cabo en Montreal en el año 2013 y desde entonces hemos realizado conspiraciones de cabaret en Chile, Argentina, Bolivia, Estados Unidos, Perú, Colombia, Brasil y México.
¿De dónde nacen las historias que cuenta esta performance?
CoCa & MoTa. La narrativa es la experiencia propia de la vida de cada artista. Cada pieza, cada acto, es la expresión libre y soberana de cada integrante de este cabaret. Son vivencias de lucha, reivindicación y supervivencia que se traducen a la performance; historias contadas en primera persona, con la voz y piel de quienes las habitan.
¿Cómo definen la estética de la obra? ¿Qué tipo de referencias escénicas aportan a esta performance?
CoCa & MoTa. Nuestra estética es la decadencia, la desobediencia, la disidencia, lo políticamente incorrecto y lo estéticamente absurdo. Nuestras referencias escénicas son el horror, la extravagancia, la denuncia callejera, la incomodidad, el ruido cabaretero, el juego, la diversidad y la ruptura con lo establecido; y por supuesto, la celebración y el placer, en homenaje nuestras vivas y nuestras muertas.
Sus influencias y referencias, artísticas y de vida.
CoCa & MoTa. Hija de Perra (Chile), Miss Perkances (México), Lady Zunga (Colombia), Las Coccinelle (Ecuador) Giuseppe Campuzano (Perú), Susy Shock (Argentina), Bruna Kury (Brasil), Diana Pornoterrorista (España), La Barbarella (Bolivia), Diana Sacayán y Lohana Berkins (Argentina), La Travesía Travesti y las Yeguas del Apocalipsis (Chile), entre otras monstras profanas, chamanxs y brujas de la trans-formancia.
¿Qué otras líneas de pensamiento y expresión llevan a cabo la colectiva PachaQueer?
CoCa & MoTa. En la búsqueda permanente de libertad contra toda matriz de opresión, exploramos distintas formas de arte como el cine, música, performance, poesía, danza, pintura, teatro, etc., y “no arte” como la pedagogía, la educación no formal, la contracultura, la reivindicación de derechos, la economía popular y el acompañamiento a sobrevivientes de violencia. Proponemos la fiesta y la celebración como mecanismos de lucha y resistencia. Devenimos bombas molotrava, kamikazes travestis. Son varias las estrategias y trincheras que habitamos, pero es una sola la consigna: la liberación de las cuerpas y la emancipación de los pensamientos.