No hay una sola noche en la que Ausencio no desee escapar de su laberinto y regresar al mar de los cangrejos, al cerro de las iguanas, a los muelles de arena, ostra y sal.

Hoy es ese gran día. Se marchará volando con su paraguas de pajaritos cuando la luna venga por él. Solo que Marva, la enfermera, quien ha empezado a verlo con otros ojos, se obstina con esa estúpida inyección tranquilizante.

Una obra que estremece hasta a los más cuerdos.

Tragicomedia emblemática basada en el cuento de Nicolai Gogol, adaptada y dirigida por Lucho Mueckay.

Estrenada en 1994, ahora en el marco de la celebración de los 35 años del Centro Cultural Sarao.