La Amazonía, el cuerpo, la pantalla… / Milena Rodríguez
Agosto 2020
No sé si por suerte pero yo ya había asumido la danza como un ser que me habita, y que algunas veces se hace visible en el movimiento, otras en la quietud, otras en forma de cerámica ó más recientemente en fotografías. Digo por suerte porque pienso en los que están en su etapa de formación, estudiantes y artistas jóvenes, recuerdo cuando tenía esa energía feroz de devorarme los salones de danza 8 o 10 horas al día y no sé cómo hoy lo han logrado moviendo muebles y haciendo un espacio grande aunque sea con la imaginación.
El cuerpo colectivo:
Hace pocas semanas mi pareja me preguntó que por qué, si me hace tanta falta bailar, yo no bailo todos los días, sola, en casa. No supe qué decir. Y me quedé (no de buena manera) reflexionando varios días al respecto. En octubre del año pasado di mi último taller de improvisación en un festival en Ecuador, festival en que llegamos con el grupo (60 personas) a la conclusión de que la danza es colectiva. De que toda la experiencia sucede en relación con los otros cuerpos con y en el espacio. Observábamos cuánto de mi danza es mía y cuánto es del otro que me atraviesa en ese aquí y ahora. La improvisación como acto del estar siendo un cuerpo colectivo.
Bailar sola, Improvisar sola me lleva a otros lugares, me lleva o muy adentro o muy afuera, me hace percibir mi cuerpo, me libera de emociones, pero hay algo que no sucede, ni se transforma, ni tampoco me guía como lo pueden otros cuerpos en movimiento.
La pantalla:
La pantalla resuelve la desesperación, pero no sustituye, ni lo podrá nunca al encuentro real. A ese abrazo que no son palabras, a esa piel. Al ritual de una clase de danza, al ritual de ver una obra en vivo.
No he dado clases de movimiento virtuales, pero sí algunas teóricas y de escritura.
El Amazonas:
Hace 9 meses estoy viviendo en el Amazonas. La danza sucede a mi alrededor, el río, las piedras, los árboles, la luz no paran de bailar.
Me he dedicado a aprender.
El Amazonas tiene una gran carga mágica, una exuberancia natural perfecta, pero tiene mucho sufrimiento. La colonización vive. La discriminación está siempre presente.
Cuando uno tiene la oportunidad de vivir aquí como parte de la comunidad tiene la posibilidad de vivenciar múltiples cosas. REAL AMAZONÍA por ahora es la recopilación y selección de testimonios de habitantes indígenas respecto a su vida (sus realidades cotidianas) muchas veces insólitas en muchos sentidos. Y crear una contrapropuesta a estos relatos con imágenes minimalistas de detalles de la naturaleza y del cuerpo en movimiento. Como hacer un zoom in a esta zona y desmitificar esa vida mágica que muchas veces se idealiza de estar viviendo aquí. Crear un discurso que se tensiona entre la bellaza natural y la injusticia, entre lo racional y lo mágico. Entre la ciudad y la selva.
Otros Proyectos sucediendo:
Estar siendo el paisaje
Este proyecto personal sería la continuidad de mi tesis de maestría alrededor de el concepto de “tiempo” y aquí lo continúo desde la fotografía ya con un objetivo más concreto que ojalá sea para el 2021 que les daré la sorpresa.
OTRO FESTIVAL
Estamos visionando en Festival 2021 aquí en el amazonas y estoy como productora de tal evento.
Residencias Artísticas
Mi llegada aquí originalmente fue para fundar un espacio de residencias artísticas, dándole continuidad a mi trabajo de los últimos 2 años como directora de un espacio para tales fines en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Esta vez el proyecto era para proyectos vinculados directamente a las comunidades o al amazonas.
La idea continúa esperando que la movilidad humana se reactive.
Milena Rodríguez
T. +593 987592181
Comunidad Cotococha
Amazonas, Ecuador