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La ficción como estrategia provocadora - Santiago Rivadeneira

Seis personajes en busca de un actor. La madre Pamela Tamayo, el niño Josué Gómez, la niña Michelle Gortaire y la actriz Mirja Izurieta. .Fotos Silvia Echevarria El Apuntador

La ficción como estrategia provocadora - Santiago Rivadeneira

En el Teatro Victoria[i] ocurrió una ‘gran lección dramática’ pirandelliana, de peripecias de la imaginación y de la ilusión. En la obra Seis personajes en busca de autor, la pregunta es incruenta: ¿cuándo comienza la ficción? Lo estrictamente espectacular no puede jugar el mismo papel que lo imaginario bajo la pretensión de que ‘ver la realidad’ sin más, es un problema de discursos. Freud decía: “La suspensión de la realidad –igual que en el teatro– es muchas veces la condición necesaria para la formación de la fantasía”.  (Minutes de la societé viennoise, 23 de enero de 1907).

Lo interesante de esta experiencia en el Teatro Victoria de la obra Seis personajes en busca de autor de Luigi Pirandello, con la dirección y puesta en escena de  Juan Pablo Acosta, está en lo que ocurre ‘entre los espectadores y los actores / personajes’. En ese ‘entre’, que se gesta en el discurso teatral –la dramaturgia, la dirección y la actuación– (Pavis) está la creación de un espacio (por medio de los ‘simuladores’) para permitir que la noción de juego y de poesía (el texto de Pirandello) sean la obertura para aceptar la verdad de la ficción.

Seis personajes en busca de un actor, Jonathan Zambrano, Ivan Acosta y Gonzalo Núñez

“Sé como yo, pero distinto a mí”. Esta especie de aserto, cargado de ambigüedades, trae en su expresión una doble contradicción: quien lo dice, se niega a sí mismo y quien se niega a sí mismo está desobedeciendo cualquier lógica, para ser él. Gregory Bateson, el autor de la teoría del doble vínculo, junto a otros estudiosos de la comunicación, marcaba un signo paradójico para establecer el efecto de contradicción que cualquier demanda suponía: el doble vínculo “debe ser desobedecido para ser obedecido; si es una definición del yo o del otro, la persona así definida es ese tipo de persona solo si no lo es, y no lo es si lo es”. (Véase H. Bloom, La ansiedad de la influencia). Esto decía el personaje de El Padre, intentando descifrar el misterio de la ficción:

Seis personajes en busca de un actor,Iván Acosta, Scarlet Cisneros

El Padre: Para mí, todo el drama consiste en esto: en la convicción que tengo de que cada uno de nosotros cree ser siempre el mismo. Y esto es cierto. Pero hay además en nosotros tanta diversidad de sujetos como posibilidades de ser. Somos diversos con uno, ahora; con otro, más tarde. Y, sin embargo, vivimos con la ilusión de que siempre somos el mismo para todos y siempre creemos que este uno «único» es el que se encuentra en todos nuestros actos. ¡Y no es verdad! ¡No es verdad! Bien lo descubrimos cuando, en alguno de nuestros actos, una vergüenza se abate, imprevista, sobre nosotros y nos sojuzga y martiriza. Entonces es cuando descubrimos que no estamos por entero en aquel hecho y que, por lo tanto, sería atroz injusticia condenarnos a eterno deshonor, como si la vida toda estuviese sintetizada en él.      ¿Comprende usted ahora la perfidia de esa muchacha? Me ha sorprendido en un sitio, en un acto, donde y como no debía conocerme, como yo no podía ser para ella; y de ese momento, fugaz y vergonzoso, pretende forjar la realidad toda de mi vida, cuando no existe más que la realidad de un momento en el que jamás creí que ella pudiera considerarme. ¡Ahí tiene usted descrito lo más vivo de mi dolor! Ya verá usted cómo en ese instante adquiere el drama su más alta intensidad. Piense usted además en la situación de los otros... en la suya... (Indicará al Hijo)

Seis personajes en busca de un actor, Pancho Viteri

El mundo está siempre en conflicto y la ficción es la que se encarga de recoger aquellos ‘estados de excepción’ empujados por las diversas crisis, incluyendo la guerra. La ficción crea un trasfondo dramático, a escala metonímica, que en la obra de Pirandello, se expresa en la inmanencia de los juegos temporales que también involucran a los personajes y la falta de sentido de la realidad que ellos cuestionan. ‘Estamos vivos’, dice El Padre, confrontando con los actores que se disponen a ensayar la obra. La ficción cuestionando a la ficción, que es el fundamento narrativo del ‘metateatro’ (la teoría del teatro en el teatro que desarrolló A. Abel en 1963) de la obra Seis personajes en busca de autor.

¿Por qué aquellos personajes creados por algún autor teatral, un día deciden buscarlo para que termine la historia? Invaden, literalmente, la sala de ensayos en la que se pone en escena una obra del mismo Pirandello, El papel de cada cual, que es parte del procedimiento dramático que anticipa la ‘trama coral’ repartida entre actores, personajes y público. Es la inmediatez y la simultaneidad implicadas en este ‘mundo escenográfico’ que también involucra la intensidad del espacio. Como si las vivencias de cada uno comenzaran a superponerse. Este recurso bien manejado por el grupo del Teatro Victoria, bajo la estricta y creativa dirección de Acosta, establece los sujetos de la enunciación para que el metateatro haga funcionar el juego de intercambios y también de identificación, incluyendo al público que constituye el elemento metacrítico del espectáculo.

Seis personajes en busca de un actor. Scarlet Cisneros, Brenda Apráez, Michelle Gortaire

La ilusión (o la ficción) contamina, puede ser el corolario de esta experiencia teatral en la que está la Casa, como institución y espacio, donde funciona el Teatro Victoria. Construir un estatuto de verdad para ‘ficcionalizar la realidad’ y cuestionar cualquier modelo convencional donde pueden aparecer distintas voces y resonancias, tal como ocurrió la noche de la última función de temporada de Seis personajes en busca de autor.

La Sala de Teatro (el auditorio y el escenario) es parte de los elementos ficcionales y reales que se manejaron desde la puesta en escena de Acosta. La platea, como el espacio convenido en el que se colocan los espectadores, se vuelca al escenario. Pero está la propia arquitectura de la Casa que ha sufrido sucesivas modificaciones de sus espacios originales, que se acota a las exigencias del proyecto inicial: la idea y la fascinación de una Escuela Integral de Formación de Artistas-EIFA. La Casa es un ‘actante’ más que siempre es capaz de convenir en el esclarecimiento del espectáculo que se presente. Aparecen, desde el ingreso al local, algunas transferencias: la cafetería, las adecuaciones, los adornos, las cortinas, los ventanales, las jardineras, el techo, el traspatio, las gradas que conducen a los pisos altos, etc., que encierran ya elementos que hacen, desde el inicio, que la realidad aparezca como teatralizándose.

Seis personajes en busca de un actor, Ivan Acosta y Juan Carlos Taco

Como dato adicional curioso y final, hay que mencionar el detalle interesante que transcribe Jorge Xavier Carrillo Grandes en Disonancias y discordias de la Fama: hacia el fenómeno performático de un viejo preludio teatral Trabajo de Investigación de Tesis presentado para la obtención del Grado de Magíster En Teatro y Artes Performáticas / Buenos Aires 2018, de la traducción hecha por el escritor ecuatoriano Leonardo Valencia de Seis personajes en busca de un autor.

(https://www.academia.edu/38380433/Disonancias_y_discordias_de_la_Famahacia_el_fen%C3%B3meno_perform%C3%A1tico_de_un_viejo_preludio_teatral)

Ficha técnica

Dirección general: Juan Pablo Acosta

Elenco: Iván Acosta @ivanacostaartista, Scarlet Cisneros @skr.pam, Pamela Tamayo @pamelaptamayoc, Pancho Viteri @pancho_viteri, Josué Gómez @itsjosuegf, Michelle Gortaire @michugortaire, Jonathan Zambrano @jonathanzambranoz, Jhoss Puente @jhosspop, Juan Carlos Taco @juanktaco, Brenda Apraez @brenda_apraez, Gonzalo Núñez Caviedes @nunez_caviedes, Juan Pablo Acosta @juanpiacosta, Mirja Azurieta Mirja Izurieta

Vestuario: Natalia Robelly.

Máscaras: El Fabricante EC.

Género: drama metateatral

El Teatro Victoria y la Società Dante Alighieri en su temporada de septiembre presentaron a Seis personajes en busca de autor, de Luigi Pirandello, Premio Nobel de Literatura en 1934

 [1] El Teatro Victoria es un espacio escénico independiente, dentro de la Escuela Integral de Formación de Artistas-EIFA, con el fin de otorgar un lugar para la creación y difusión artística independiente. El Teatro pone énfasis en formatos como el teatro musical, la adaptación literaria, el teatro clásico y las propuestas interdisciplinarias. Ubicación: Rafael León y Jonás Guerrero, Quito, Ecuador, en la bajada a Guápulo.

Facebook http://facebook.com/TeatroVictoriaEIFA

[i] El Teatro Victoria es un espacio escénico independiente, dentro de la Escuela Integral de Formación de Artistas-EIFA, con el fin de otorgar un lugar para la creación y difusión artística independiente. El Teatro pone énfasis en formatos como el teatro musical, la adaptación literaria, el teatro clásico y las propuestas interdisciplinarias. Ubicación: Rafael León y Jonás Guerrero, Quito, Ecuador, en la bajada a Guápulo.

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