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LA TOMA DE LA ESCUELA: EXPRESIÓN DE LO POPULAR   Y SU SENTIDO DE LA JUSTICIA  / Jhonatan Salazar Achig

La toma de la escuela. Milena Coello, Tamiana Naranjo, Daniela Barragán, María Fernanda Auz, Ramiro Urbina, Javier Arcentales. Fotos Silvia Echevarria El Apuntador

LA TOMA DE LA ESCUELA: EXPRESIÓN DE LO POPULAR Y SU SENTIDO DE LA JUSTICIA / Jhonatan Salazar Achig

Esta obra puede compararse con una conmoción, esto es, con una atracción y repulsión en rápida alternancia. Es que hay que pensar en lo que nos conmociona y porque razón lo hace. Por ejemplo, la lluvia debería conmocionarnos siempre, porque es inmensa, es elegante y guarda en ella el misterio del mundo.

Con lluvia, así empieza la obra La toma de la escuela. En medio de una fuerte tormenta vemos a Sakundeva, conocida como la Reina de los Bandidos, que aparece huyendo de la gran persecución que el Estado ha desplegado para atraparla y ejecutarla. Llega a la casa de Pandala, su tía, quien la ha cuidado desde niña. La tía es una mujer humilde, pero ahora ya entrada en años es poseedora de una gran sabiduría. Sakundeva acude a ella para pedirle un consejo frente a una decisión que puede cambiar radicalmente su vida. Le cuenta que “El Ministro” le ha enviado una carta advirtiéndole que si se entrega a la justicia recibirá un juicio justo y no será condenada a muerte por los graves delitos que ha cometido.

La toma de la escuela. Tamiana Naranjo, Daniela Barragán, María Fernanda Auz, Javier Arcentales.

Sakundeva está cansada de huir y de poner en riesgo a los pueblos por los que pasa y de poner en riesgo a la gente que la ayuda a ocultarse de las autoridades. Ella es amada por la gente humilde. Antes de que el Ministro llegue, Sakundeva le cuenta a Pandala lo ocurrido durante sus años de bandolerismo y, sobre todo, las razones profundas que la han motivado a tomar ese camino.

La toma de la escuela. María Fernanda Auz, , Tamiana Naranjo, Daniela Barragán, Ramiro Urbina.

El Ministro, político de las clases acomodadas, en un inicio, intenta esconder su verdadera identidad haciéndose pasar por su secretario. Llega a casa de Pandala, y mientras él esconde su identidad, ella esconde a su sobrina. En esta parte de la obra conocemos la vida de Sakundeva, a través de las conversaciones que mantienen estas personas. Finalmente, cuando el supuesto secretario está por irse derrotado por el encuentro infructuoso, Sakundeva sale de su escondite y se muestra enojada y a la vez El Ministro devela su identidad, buscando con ello ganarse la confianza de ella. Pero la confianza al parecer no es algo que se gana, se pierde y ya; ya volveremos sobre este tema.

La toma de la escuela. Milena Coello, María Fernanda Auz, Tamiana Naranjo, Daniela Barragán

A cambio de entregarse y parar su vida de bandolera, ella demarca algunas exigencias, una de las principales es la construcción de una escuela para las niñas en su pueblo natal. Las exigencias de Sakundeva son difíciles de aceptar para el funcionario, produciendo un enfrentamiento entre dos convicciones opuestas sobre lo que es la justicia. En gran medida, el centro de la obra es justamente retratar este encuentro, mostrar la imposibilidad de la confianza, y dibujar en ellos una confrontación de realidades, de lenguajes, pero sobre todo de las diferentes concepciones de la vida encarnadas en el Ministro y en Sakundeva.

La toma de la escuela. María Fernanda Auz, Javier Arcentales

Vamos con el tema de la confianza. Sakundeva no confía en nadie y sobradas razones tiene. La violencia e injusticia que sufre ella empieza en su niñez y el círculo familiar. Su padre la maltrataba, luego fue vendida a su tío cuando tenía ocho años para fines matrimoniales y al huir, cuando era una adolescente, vive la experiencia más dolorosa y triste que marcaría su existencia:

La toma de la escuela. María Fernanda Auz, Milena Coello, Tamiana Naranjo, Daniela Barragán

SAKUNDEVA: “No pensaba más que en eso durante meses. Ese maldito 12 de febrero, lo revivía todos los días. Me quemaba, me quemaba. Sentía el cuerpo podrido. Mi corazón daba alaridos en mi carne como una mujer sobre la hoguera. Los veía regresar y moría. […] Ellos me enterraron cien clavos de fuego en la carne, y no puedo arrancármelos”

En la obra de teatro, ella decide tomar venganza por lo que le hicieron, así se convierte en una fuerza rebelde, nutrida por las repetidas experiencias de injusticias vividas, se vuelve la líder de un grupo de bandoleros, cuyo objetivo es robar y extorsionar a las personas adineradas de las clases altas para luego repartir los frutos de sus asaltos con la gente de las clases empobrecidas.

La toma de la escuela. Ramiro Urbina, Javier Arcentales

Lo vivido por Sakundeva, lastimosamente, no es un caso parte, de hecho, es una realidad que no ha dejado de ocurrir y el mundo se horroriza por los casos de violaciones colectivas de mujeres en la India, y en otros lugares, pero se horroriza más por la impunidad de los victimarios. Esa experimentación de la injusticia por parte del personaje de La toma de la escuela  permite entender cómo frente a un Estado y, concretamente, frente a un sistema de justicia excluyente es el pueblo el que define formas de justicia para trastocar el orden e interpelar a la élite que los excluye.Sakundeva viene de la marginalidad, sobre ella se generó una violencia que la arrinconó. Entonces desde la marginalidad acecha al orden constituido. Y ese orden constituido no tiene un mecanismo de respuesta para la marginalidad, más que la represión. La expulsión de Sakundeva que se da a través de la violencia y cuando ella en su construcción propia de un sentido de justicia, reclama con violencia desde su marginalidad, entonces allí sí, el orden constituido le impone una negociación.

La toma de la escuela. María Fernanda Auz

¿Les suena eso? A mí sí. Repito la lógica, el Estado abandona a muchas personas y las condena a la marginalidad, encima les impone políticas que benefician a unos pocos y afecta a las mayorías empobrecidas, al pueblo le queda la protesta social, recuerden el 2019 con Lenin Moreno y el 2022 con Lasso, y cuando la violencia escala y se va de las manos, al Estado le queda la siempre confiable “negociación”.

Volvamos a Sakundeva y la confianza. Convertida en la Reina de los Bandidos, mata a quienes la violaron. Se podría señalar a partir de estos hechos que cobra venganza, pero ella no lo siente así, pues en la representación teatral se le escucha su sentir y nos expresa que la violación es un acto más terrible y contrario a la dignidad humana que el dar muerte. Ella afirma: “¡Pero no hice nada! ¡Sólo maté!”.

La toma de la escuela. María Fernanda Auz, Milena Coello, Tamiana Naranjo, Daniela Barragán

Entonces en la obra teatral se explora la desconfianza frente a estas élites. Ese enfrentamiento de fuerzas disímiles aparece en el texto y en la representación teatral. Vemos por ejemplo la reacción de Pandala cuando el Ministro irrumpe en su casa. Ella recurre al silencio prolongado, lo que evidencia dicha desconfianza. En efecto, el encuentro entre una mujer perteneciente a una de las clases más empobrecidas y vulneradas, frente a un hombre que ejerce diferentes tipos de poderes provocan esa inseguridad. De hecho, cuando Sakundeva le cuenta a Pandala que el Ministro le ha enviado una carta, lo primero que ella le aconseja es: “¿Hizo eso el ministro en jefe? Desconfía hija mía, desconfía”, como una respuesta casi instintiva.

Así se expresa, en la desconfianza, el sentido de justicia de lo popular, pues se ve que, todo aquello que proviene del Estado o de la élite que gobierna, inicialmente solo puede provocar desconfianza en quienes conforman la clase gobernada lejana a ese poder. La obra representa esa desconfianza expresada en momentos de tensión, en palabras de Kant, «una atracción y repulsión en rápida alternancia precisamente del mismo objeto». Un ejercicio de confianza mutua que refleja la vulnerabilidad extrema entre cuerpos y personas. Situación en la que las cosas pueden suceder de ésta o de otra manera.

De esta obra cabe indicar también que el texto original se llama “La toma de la escuela de Madhubai” escrito por Hélène Cixous (1994), dramaturga francesa y feminista, reconocida por su contribución al feminismo y a la teoría crítica. En la obra original se adoptó como base histórica del escrito la vida de Phoolan Devi, una mujer de la India, perteneciente a la casta de “los intocables”, que vivió entre los años 1963 y 2001 y que desde niña —como muchas de las niñas de ese país— fue víctima de serias vulneraciones a su integridad. Devi fue conocida como la Reina de los Bandidos por ser la líder de un grupo de bandoleros identificados con las necesidades de las clases sociales excluidas en ese país. En la obra escrita por la francesa, Phoolan Devi es llamada Sakundeva, un personaje que encarna una de fuerza vital imparable y que, ante la mirada dramatúrgica de la autora, es cargada de un contexto mítico y poético alimentado por las experiencias profundas que marcan el camino de la protagonista.

Debo mencionar que la obra de teatro original fue adaptada y versionada por el dramaturgo Arístides Vargas. Esta adaptación tuvo su reestreno en la Asociación Humboldt, de ella es importante señalar, que para la estrategia de montaje cada personaje estaba interpretado de manera simultánea por dos actrices o actores, dando un sentido de duplicidad a la obra, cuestión interesante que permite entender la complejidad de los personajes.

Esta adaptación, aborda una serie de elementos dramáticos, filosóficos y políticos que son característicos del estilo de Hélène Cixous y de sus preocupaciones intelectuales. Tenemos elementos dramáticos como el conflicto y acción, el uso de personajes que representan diferentes roles y posiciones dentro del contexto social. Estos personajes pueden estar imbuidos de simbolismo y representar arquetipos que exploran temas más amplios. El diálogo en la obra puede ser tanto realista como poético, utilizando el lenguaje como una herramienta para explorar las dinámicas de poder y resistencia.

Ramiro Urbina, Milena Coello, Tamiana Naranjo, Daniela Barragán, María Fernanda Auz, Javier Arcentales

Explora elementos filosóficos como la incorporación de elementos de la teoría crítica al examinar conceptos como la opresión, la liberación y la construcción social de la identidad. La obra aborda temas feministas, cuestionando las estructuras patriarcales e indagando las experiencias de las mujeres dentro del sistema y más allá. La toma de la escuela como tema central puede ser interpretada como un acto de resistencia contra las estructuras de poder establecidas.

Sakundeva es fruto de la injusticia social de su entorno, es un símbolo de una fuerza alejada de las normas jurídicas y morales. Una figura impregnada de un deseo de romper el patriarcado de su contexto social. Es eso y más. Sakundeva me resulta una Medea más contemporánea. Sakundeva se entrega a la justicia y luego huye, el misterio de su huida nos lo relata su tía al final en una escena colmada de lluvia.

Ficha técnica 

Dramaturgia: Hélène Cixous
Dirección: Rosario Frances
Adaptación: Arístides Vargas
Elenco: Milena Coello, Tamiana Naranjo, Daniela Barragán, María Fernanda Auz, Ramiro Urbina, Javier Arcentales

 

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