Querella de Lope y las mujeres aprovecha la retrospección, el juego o contraste con la moralidad de distintas épocas, con la visión del rol y valor de la mujer. Revisa, resignifica, enfrenta. Mediante el anacronismo que implica trasladar ciertos momentos de la obra de Lope de Vega a la perspectiva de una mirada actual, nace una obra entre obras: se intuye su nacimiento casi como la voz interior de un actor o un lector que, mientras estudia o simplemente revisa las célebres comedias del Fénix de los ingenios y Monstruo de la naturaleza, halla cierto maltrato o menosprecio hacia las mujeres y llega a sentirse incómodo e indignado. Sería injusto juzgar o más bien desacreditar a Lope; siglos separan a Lope de esta mirada, de esta puesta en escena, de esta necesidad de deconstruir a la vez que homenajear. Y, sin embargo, no podemos dejar de percibir emplazada en Lope, en sus personajes femeninos y en los finales de varias de sus obras, esa herencia patriarcal que ha configurado un trato desigual y una concepción que ha hecho del hombre el regente y juez de la vida femenina.

Querella de Lope y las mujeres. Carolina Calema. Foto: Juan Carlos Castro — *Querella de Lope y las mujeres.* Carolina Calema. Foto: Juan Carlos Castro

Carolina Calema, en este monólogo que nos la presenta dispuesta a repasar casi una veintena de personajes femeninos sacados de las comedias del autor del Siglo de Oro, así como de su vida, es la voz y el cuerpo de una actriz enfrentada al canon dramatúrgico español. Calema, más que virtuosismo, despliega intención y logra hilar los distintos personajes además de distinguirlos y volver intermitentemente a la voz y postura de la actriz que juzga la construcción de dichos personajes. La obra misma arranca desde esta reflexión y crítica a partir de otras obras. Querella… es metateatral y contemporánea en el gesto mismo de su premisa y arranque: escribir, montar, dirigir e interpretar una obra dedicada a Lope que sea, además y sobre todo, una mirada irónica pero sin lamentación (hay gracia, energía y precisión en el trabajo de Calema) sobre los conceptos auriseculares acerca del género femenino. Una concepción que, irónica y no tan sorprendentemente, puede sonarnos demasiado familiar.

Ahora bien, esta obra podría leerse como una ceremonia judicial. El juicio, por supuesto, sería más fácil de hacer que las cientos de comedias lopianas. Entre el lente feminista y el revisionismo tan en boga (por ejemplo, ese de la polémica racista sobre Lo que el viento se llevó, entre varias otras en el cine y la literatura), se nota en Querella de Lope y las mujeres un genuino aprecio y hasta amor por el trabajo de Lope. ¿Por qué esos finales tan horribles para las mujeres? Es la pregunta que atraviesa buena parte de esta pieza teatral. Habría que recordar que si, por ejemplo, revisamos los roles femeninos de las tragedias de Shakespeare, las del Siglo de Oro español suelen mostrar a mujeres más independientes y protagónicas. No es cuestión de anglocentrismo versus hispanismo o ese tipo de pugnas geo-culturales, pero es cierto que mientras el lenguaje shakespeariano ya nos suena arcaico, el lenguaje de Lope parece mucho más actual, incluso en lo popular, en el bolero por poner ejemplos, hay tanto de Lope. Y quizá es esa cercanía, además de la relevancia o fama de las comedias, la que trae mayor indignación a la hora de juzgar su juicio sobre las mujeres.

Si Querella… es el juicio del juicio, imaginemos también un juicio a Querella de Lope y las mujeres en el cual más que querella haya, una vez más, tanto amor, sentido crítico y trabajo sobre las tablas.

Ficha técnica

Querella de Lope y las mujeres

Dirección: Ernesto Arias

Escrita por Yolanda Pallín Herrero

interpretada por Carolina Calema