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El secreto esta en como se cuenta la historia/ Santiago Rivadeneira

Don Shakespeare. Scarlet Cisneros y Javier Taco. Fotos Silvia Echevarria El Apuntador

El secreto esta en como se cuenta la historia/ Santiago Rivadeneira

El sugestivo nombre del carrito de hot dogs, Don Shakespeare, es un señuelo. O un pretexto para la dilucidación del ‘drama vital’ que Ella, una actriz a punto de frustrarse y Él, definitivamente un exactor que se dejó atrapar por el sistema, van a narrarle al espectador. Y la narración es parte del juego escénico que se fragmenta en varias escenas que entran y salen del contexto de la obra.

Los sucesos se acaban y tienen su velocidad adecuada, para sostener la energía del espectáculo. No hay acuerdos entre ellos. Entre Ella y Él está el lenguaje y los espacios progresivos de un enfrentamiento. La discusión (es decir la falta de pactos) de ambos por una supuesta falta de decisión, está fuera del lenguaje. Lo que se discute o se intenta ‘dilucidar’, es lo que precede al acto: las escenas no tienen objeto en sí mismas porque son el lenguaje cuyo objeto se ha perdido.

Scarlet Cisneros y J avier Taco

Don Shakespeare es una obra escrita por Paúl Salazar Rivas, dirigida por Héctor Rodríguez, considerando los materiales del teatro y los tiempos de la creación que se verifican en la materialización de la idea de puesta en escena: renegando de la simplicidad. Por eso prevalece en cada uno de los momentos, un aparente desorden, porque no todo lo que ocurre dentro del teatro (o de la puesta en escena) tiene que ser aclarado y resuelto.  Es el espectacular desorden de la ‘mímesis’  y la ‘catarsis’ (que el propio Aristóteles cuestionó) que les obliga a Daniela (Scarlet Cisneros) y José (Javier Taco) a huir de los códigos y de lo pre establecido. Ella ensaya sus personajes e intercambia roles. La visita imprevista de su antiguo amigo José interrumpe su trabajo y la obliga a cuestionarse respecto de su decisión: dejar los estudios académicos para consagrarse al teatro. Son puros momentos hipnóticos, de orden hierático. Son los momentos del discurso, de la resonancia (el golpe teatral) como modos de la subjetividad. Los recuerdos resuenan en la conciencia afectiva de cada uno.

Javier Taco

Embotados por el ‘conocimiento razonado’ de los hechos pasados y compartidos, se dejan llevar por la incitación y el presente que marca sus huellas. El tiempo (el de la suspicacia y el de la constatación) se conmociona hacia adelante: Daniela no va a renunciar a su sueño de ser actriz y José intercede con temor, ocultando sus propias debilidades. Y subraya: “el secreto está en cómo se cuenta la historia”.  Es la fórmula de la razón o los recursos del cuentero. Y Ella, sin decirle, le dice que “lo imperfecto es el tiempo de la fascinación”. Don Shakespeare, el dramaturgo, es el señuelo en el que se agota la memoria. Don Shakespeare, el carrito de hot dogs de José, es el señuelo para comprender los ribetes del fracaso. Es el  teatro del tiempo que Daniela reivindica y que José añora, sin aceptarlo, porque creyó haber encontrado en el oficio de comerciante su tropismo o su falsa vocación.

Scarlet Cisneros

Las escenas, en el teatro y en la vida, son como las frases: tienen la extraña capacidad de expandirse y renovarse. Al parecer –diría Barthes– nada puede interrumpirlas, salvo alguna descomunal providencia: ‘la fatiga de los protagonistas o la llegada de un extraño o incluso la sustitución brusca de la agresión por el deseo’. En la obra Don Shakespeare, pensada como una sobrepuja, las escenas se construyen con silencios, con razonamientos (los de Ella y los de Él que se sobrecargan de argumentos), incluso el análisis de la propia escena que significa, en suma, crear metaescenas para abrir otras escenas.

Son escenas interminables porque se plantean como un combate. Daniela y José exponen  sobre lo mismo: sus decisiones personales en las que lo último que cuenta es la premura o la anticipación para dar ‘el último golpe de dados’: irse juntos y actuar en una obra de teatro escrita por José. Las réplicas sucesivas aletean sobre el resultado final. Daniela anuncia que será actriz. José anuncia que jamás volverá a la escritura y la poesía. Ambos precisan de una palabra perentoria, auténtica, de cierta correspondencia.

Jhonn Rojes., Hector Rodríguez, Scarlet Cisneros y Javier Taco.

La advertencia del ‘suicidio’ de Daniela (con una pistola de utilería) si no puede cumplir su sueño, la convierte en la más fuerte. ¿Quién tiene la última réplica? No se trata de rechazar la escena como el lugar de la manipulación. Otra vez surge el señuelo: el deseo de expresar, de decir algo, siempre es un acto creativo. Don Shakespeare ha salido de su propia escritura para sublimarse en la creación estética de los dos amantes, habiendo pagado, por igual, la deuda de la sinceridad: no se puede mantener una decisión sin sacrificar algo del propio imaginario.

En el espacio pequeño y acogedor del Teatro Victoria ocurren las prácticas afanosas de las artes escénicas.

Ficha técnica

Actuaciones: Scarlet Cisneros y Javier Taco

Texto: Paúl Salazar Rivas.

Dirección: Héctor Rodríguez.

Producción: Jhonn Rojes.

Diseño y fotografía: @tusfotografosec

Lugar: Teatro Victoria. Temporada octubre 2022

 

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