Última Edición

¡Bienvenidos a El Apuntador, la página de las artes escénicas!

Apuntador 71 Foto.jpg
LIBROS DE TEATRO  SUPERSTICIONES TEATRALES, los convencionalismos y otros prejuicios  Pawel Nowicki

LIBROS DE TEATRO SUPERSTICIONES TEATRALES, los convencionalismos y otros prejuicios Pawel Nowicki

José Cevallos, El Negro, (técnico y tramoyista del Teatro Nacional Sucre), se confiesa respetuoso de los cánones que la historia de la tramoya ha consagrado como magníficas supersticiones que todavía se mantienen, por ejemplo, jamás tocar la campana si no hay función. Y, ¿qué ocurre cuando se violan estos tratados? “Muchos males se ciernen sobre la obra, desde accidentes inesperados hasta la maldición de no que no vaya gente”.

“Como todos se cumplen tarde o temprano, yo prefiero entrar al teatro y saludar como corresponde. Creo en las supersticiones, las que se esconden o se fraguan en cualquier teatro del mundo. Hay muchos compañeros que respetan esas creencias. Aunque para mí nosotros somos nuestros propios fantasmas. En el Teatro Sucre si ha habido algunas cosas que nos han marcado en relación con eso. Actualmente inclusive”.

“Conocí un teatro en Costa Rica al que no se podía entrar a las siete u ocho de la mañana. Y nos decían que primero había que abrir las puertas y dejarle el paso al aire porque en el interior dormía un espectro. Gracias a que una buena amiga mía y que también marco mi vida, María Escudero, no hago mucho caso. Ella me dijo: “si ves un fantasma le saludas”. Y siempre hago lo mismo, cuando entro a un teatro saludo y digo: “Hola Teacho”, como si fuera un bebé. Me acuerdo que Carmen Vicente del Malayerba, me vacilaba y decía: ‘dejemos entrar al Negro primero. Y hasta hoy hago lo mismo”.

Y estos recuerdos son parte de la entrevista que le hiciéramos a José Cevallos que consta en el libro Los sonidos del pensar (Santiago Ribadeneira A. Primera edición CCE 2017) a propósito de un delicioso ejemplar de las Supersticiones teatrales los convencionalismos y otros prejuicios del director colombo polaco Pawel Nowicki, prólogo de Alejandro González Puche de la Universidad del Valle, libro con el que nos encontramos, exhibido en una improvisada mesa ubicada debajo del Mural de Jaime Zapata a la entrada del Teatro Nacional Sucre, antes de la función de la obra Estado Vegetal de Manuela Infante, que se presentó en el marco de la Fiesta Escénica que organiza la FTNS.

Supersticiones teatrales es un libro de la memoria y de los misterios del teatro, cuidadosamente impreso, con hermosas fotografías y referencias a autores y momentos que van situando al lector en el mundo oculto y enigmático de la escena teatral. Es parte del proyecto editorial Mulato y de la Tienda Teatral ‘como librería especializada en artes escénicas con presencia en Colombia, México y Perú’. La Tienda Teatral, nos dijo el encargado, ‘ha previsto instalarse próximamente en el Ecuador para ofrecer los mejores títulos del repertorio mundial en libros especializados de teatro, música, danza y cine, además del reconocimiento por sus títeres, marionetas y otros elementos escénicos’. Entre los títulos exhibidos, alcanzamos a ver Recetario de títeres de Ciro Gómez; Impro. La improvisación y el teatro de Keith Johnstone; Teoría y práctica del teatro de Santiago García.

Es justamente Alejandro Gonzáles quien considera que el texto de Nowicki, ‘nos introduce en el origen de diversos rituales, tabúes y acertijos de este apasionado universo; nos documenta sobre diversos agüeros y curiosidades como el mal recibimiento que genera silbar en el escenario, bajarse de último del bus en que llegamos al teatro, los cuidados con que hay que tratar el libreto, los camerinos, los espejos, la utilería, los colores y, por supuesto, la escena’.

Pero el carácter provocador de Pawel –indica González– no se queda en las supersticiones desde el punto de vista anecdótico y superficial, sino que revisa las principales tradiciones y a nuestros gurús, a partir de aspectos puntuales, aceptados como incuestionables por los creadores y pedagogos. Desde su estilo particular se entromete en facetas desconocidas de los grandes referentes teatrales, apoyado en datos históricos y con rigor académico revisa y desacraliza dogmas y postulados de Stanislavski, Brecht y Grotowski.

¿De dónde, cuándo y cómo partieron las supersticiones y las creencias en el teatro, al punto de haber creado un mundo recóndito alrededor del hecho escénico? Puede estar conectado al hecho o a la creencia de que el teatro es un hiato entre lo verdadero y lo imaginado, entre la ficción y la realidad; temas y vicisitudes empujan la circulación simbólica de una serie de narraciones vivas, de reversibilidad y de encadenamiento de estructuras ‘como si’ el sentido de lo real pudiera resolverse apenas con unas cuantas peripecias del lenguaje y la presencia de algunos actores/actrices revestidos de personajes inapresables, para inventar ‘mundos imaginarios’, necesariamente desprovistos de conjeturas y vacilaciones, sin cambiar la naturaleza propia de los acontecimientos materiales o subjetivos que la obra de teatro reifica con desparpajo.

En el amplio glosario de curiosidades sobre las supersticiones teatrales, Nowicki estratifica algunos momentos significativos, por ejemplo que un actor iniciado nunca se sentará en un ensayo en la misma fila del director, ni en las cercanas, sino en la parte posterior del patio de butacas. O, ‘tampoco entrará al escenario comiendo una hamburguesa ni silbará en el teatro’.

 En el acápite de Camerinos, señala Nowicki:

Desde el siglo XIX se construyeron camerinos en los teatros. A menudo, los actores eminentes poseían uno privado, como lo ejemplifica El vestidor (The dresser). Es frecuente que él o la guardarropa, como en la pieza de Ronald Harwood, sea una especie de dictador en su área. De todos modos:

·      Una especie de reverencia para las señoras de la limpieza y para la guardarropa no solo es indicio de buenos modales, sino que asegura la eficacia del ensayo y el éxito de la función.

·      En muchos teatros no hay vestidor número 13.

·      Al camerino se debe entrar con el pie izquierdo. Otros dicen que con el derecho. Lo más importante es entrar con el pie contrario con el que se entrará al escenario. Son conocidos los casos de actores que echaron a sus huéspedes por entrar con el pie equivocado.

·      Las visitas en el camerino antes de la función son de mal gusto…

·      Es mejor no colgar nada en la puerta del camerino. La costumbre de muchos actores en Colombia de decorar los espejos con fotografías y adornos es peligrosa, pues se roban el éxito.

En fin, que hay muchas supersticiones relacionadas con el maquillaje, el vestuario y el escenario:

·     En algunos teatros, la escena solo la pueden pisar las personas que trabajan en el escenario. Por ejemplo, los empleados de la administración no gozan de ese privilegio.

·      Está absolutamente prohibido atravesar el escenario o pasar por el centro. Se debe pasar alrededor.

·     Del mismos modo es inaceptable subir o bajar directamente del escenario a la sala (a excepción del director).

·      Algunos actores antes de entrar a escena escupen por encima del hombro, otros lo hacen antes de la primera entrada del día, otros cada vez. Pero muchos piensan que escupir en el escenario es un sacrilegio…

·      Si el actor tropieza o se golpea al entrar al escenario, es mejor que se regrese a casa ese día. Otros creen que tropezarse en el escenario con loa pierna derecha es un buen presagio y con la izquierda advierte fracaso.

Obras peligrosas: Tal vez Macbeth es la más conocida. Sus presentaciones causan la muerte de alguien de la compañía o algún desastre. Una larga lista de infortunios encabezada, según la leyenda, por la muerte repentina de un actor en el pre-estreno en 1606 (…) En la mayoría de los casos está prohibido decir la palabra Macbeth en el teatro; mejor hablar de Scottish Play, Scottish Lord, La obra M de Shakespeare o La obra del Bardo.

El estreno

·      El martes y el viernes no son buenos días para un estreno.

·      Aunque el color verde es mal visto en el teatro, si aparece en el cartel asegura el éxito.

·      La taquilla no debe entregar los pases de cortesía antes de vender el primer boleto.

·      Si un espectador viene de invitado al teatro y entra sin pagar, es buena costumbre dejar en taquilla por lo menos una moneda.

·      Si en el estreno el primer espectador es una mujer, el fracaso está asegurado, entonces es preciso hacer todo para que sea un hombre.

·      Es mal presagio un pelirrojo en primera fila o una monja entre los espectadores.

·      Nunca se puede, antes del estreno, observar al público por la abertura del telón. Aunque existe otra versión: es de mala suerte ver por los lados de la cortina, desde la izquierda en unos teatros y desde la derecha en otros. SR

Supersticiones teatrales

Los convencionalismos y otros prejuicios

Autor: Pawel Nowicki

Prólogo: Alejandro González Puche

Editor: Iván Andrés Chávez

Revisión de estilo: Tania Álvarez

Diseño y diagramación: Tangrama

Impresión: Panamericana Formas e Impresos S. A.

Fundación teatro musical latinoamericano

Fundación Mulato

Noviembre de 2023 Colombia

 

 

 

 

CON VOZ PROPIA /EL TESORO DE LOS LLANGANATIS DE PAÚL PUMA  EN EL FESTIVAL OUT OF THE WINGS DE INGLATERRA. Santiago Ribadeneira Aguirre

CON VOZ PROPIA /EL TESORO DE LOS LLANGANATIS DE PAÚL PUMA EN EL FESTIVAL OUT OF THE WINGS DE INGLATERRA. Santiago Ribadeneira Aguirre

LA MISMA SANGRE EN APUNTATEATRO

LA MISMA SANGRE EN APUNTATEATRO