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LAS CRIADAS Y LA LÓGICA DE LA INDIFERENCIACIÓN  /Santiago Ribadeneira

Las criadas .JC Camacho (Solange) Pedro S. Montoya (Clara )Carlos Álvarez (La señora) Fotos Archivo El Apuntador

LAS CRIADAS Y LA LÓGICA DE LA INDIFERENCIACIÓN /Santiago Ribadeneira

Las Criadas, de Jean Genet, es una obra para pensar,  mantiene su vigencia debido a su tema controversial y a la idea estética de la imitación o del disfraz para engañar y engañarse, que marcó un quiebre drástico respecto de la ficción y la realidad. No solo eso. Prevalece, en ese ejercicio, una ‘operación subjetiva’ (‘transformar la vergüenza en orgullo’) que cuestiona cualquier intento (ontológico o político) por esconder o disimular la neutralidad. Lo político –aquello que debería ser– es el lugar de la realidad que se expone a través del juego de espejos de Solange y Clara. Hay una condición previa: destruir cualquier lógica sobre la indiferenciación.

Jean Genet lo expuso en sus obras como en el proceder (social, político), con vehemencia y también con pasión, para cuestionar de manera frontal la indiferenciación (la del sistema, la de la política, la de la historia, la de la justicia), y además, dejar un nuevo precedente en el arte, la cultura y el pensamiento sobre la capacidad política de influenciar en la sociedad. Perturbar el orden natural. Y el orden social. De alguna manera, la dramaturgia de Genet es una ruptura necesaria con el pasado para fundamentar esa pasión por lo real que vemos en Las Criadas, El Balcón, Diario de ladrón o Nuestra señora de las flores.

Las criadas .Jc Camacho

Exacerbar las apariencias. Eso quiere decir que en Las criadas no se ‘representa’ que se es mujer sino la irrealidad de la imagen que representa a su vez la feminidad, pero como falsificación. Son las fuerzas de la evidencia del teatro y de la palabra y una ‘rehabilitación de la infamia’, dicho por el propio Genet. (Didier Eribon Una moral de lo minoritario Variaciones sobre un tema de Jean Genet p. 59).

No se puede separar la obra del autor. Los personajes de Genet no son héroes. Tampoco son anti héroes. O si lo son, lo asumen desde el ‘horror y la nostalgia’ (Sartre). Genet –y sus personajes- temen regresar a la ‘crisis original’, al ‘acontecimiento inicial’. “Son pocos los instantes en que eludo el horror, –dice. Pocos los instantes en que no tengo una visión o una percepción horrorizada de los seres y los acontecimientos”.

Las criadas. Carlos Alvarez

La imitación del ser. En función de reivindicar la apariencia, los personajes (de la ficción)  Solange y Clara, no representan que son mujeres y criadas. Representan una apariencia que lucha por superar esa apariencia femenina y de clase. Es la cúspide del engaño y lo que eso debe significar para el juego demoníaco que usurpa la apariencia de lo que nace y desparece constantemente.

Las criadas. JC Camacho, Pedro S. Montoya

La pasión por lo real termina desbordándose a sí misma, ante la propia falsedad de las apariencias: las ‘mujeres’ (las criadas) engañan y se auto engañan. Es la feminidad sin mujer. ¿Quién imagina a quién? “Todo poder se ejerce con el consentimiento de aquellos sobre quienes se manifiesta”, señala Étienne de La Boétie en su Discurso sobre la servidumbre voluntaria. Y agrega: “Se recure al pensamiento mágico, a los instintos más que a la razón; se intimida; se justifica el terror con la lucha contra los enemigos convertidos en víctimas propiciatorias; se constriñe menos con el cuerpo que  con la sumisión de las almas; no se maltrata el cuerpo pero se apalea el espíritu”.

Para tratar de entender o descifrar estas conjeturas, conversamos enseguida con Daniela Sánchez, Magister en Puesta en Escena, diseñadora y directora de Las Criadas, la obra del dramaturgo francés Jean Genet, montada y producida por el Estudio de Actores

CONVERSACIÓN CON DANIELA SÁNCHEZ[i]

El Apuntador: La intención es que podamos acercarnos al proyecto del Estudio de Actores, desde que aparece la idea de montar Las criadas, el texto de Jean Genet. Qué decisiones cobijan este propósito artístico, Daniela.

Daniela Sánchez: En el Estudio de Actores, generalmente tenemos una escena, nos enfrentamos a una escena desde la formación inicial. Entonces vamos explorando y en el realismo llegamos justo a este tipo de obras, las de Genet, Sartre, etc., y, bueno, uno de los actores de Las Criadas, que se llama Carlos Álvarez, hizo la obra y le gustó. Y, casualmente, yo estuve de regreso de mi maestría en Inglaterra sobre la puesta en escena, nos conocimos con Carlos y me propuso dirigir la obra.

La leí, me pareció un texto bellísimo, que a mí en lo personal que gusta mucho, me parece que es bastante vigente todavía e investigué a Genet, la visión que tiene sobre estos dos mundos, desde reunirse con la crema y nata parisina, de pasar de ser un ladrón y mirar toda la situación de pobreza, las clases sociales desde muchas perspectivas. Y desde las imposibilidades y desde la búsqueda de posibilidades. De ahí nace la obra y nace la idea de hacer Las Criadas. Luego está el trabajo de buscar actores que les guste el texto, y que quieran representarlo. Tuvimos a un par (de actores), uno se fue al principio, el otro tuvo que trabajar, y al final nos quedamos con tres. Otro (actor) que también había hecho Las Criadas que es John Hidalgo en el Estudio de Actores, que fue Clara en la primera temporada, y luego invitamos a otro chico, ‘ex cantera’, que también es actor de cine: Juan Carlos Camacho.

Empezamos con el montaje y al equipo se unió Vanessa Trujillo, creo que a las dos semanas. Ella es la asistente de dirección. Nos gustó trabajar a las dos juntas, de tratar de darle una visión desde el diseño, puesto que las dos somos diseñadoras, pero también somos actrices y estamos en esto. Yo estudié puesta en escena, la Vane cine, para afrontar el trabajo desde esa parte estética, también desde todo lo que tiene que ver con el texto, apoyándonos las dos en la puesta en escena, hasta que se conformó el equipo. En esta última temporada, pasa que Jhonny se fue y empezamos a trabajar con Pedro Sánchez Montoya, que es otro actor que estuvo en el Estudio que también hizo una temporada hace un año en España con un grupo (no recuerdo cómo se llama) girando. Pedro es igual conocido, es la nueva Clara, es muy bueno. Lo que tenemos en común es que nos gusta el texto, creemos que está súper vigente, creemos que esta cuestión de clase, de pretender llegar o de no poder llegar es interesante, no.

EA: Tú dices que una de las formas de acercarse al contenido del texto es reconocer también a los dramaturgos importantes de un momento del teatro, pero cuando aparece el texto de Las Criadas, una de las maneras de sustentar esa aproximación es el ‘realismo’. Me pregunto sobre eso pensando en que también Las criadas es un texto ‘surrealista’.

DS: Bueno, cuando te digo realismo hablo del estilo según Jorge Eines[ii], que trabaja estas tres categorías: naturalismo, realismo y estilo con los cuales se construye el personaje. No sé si es surrealista, porque si lo pensamos desde el asesinato, desde lo que quieres hacer, desde la pretensión del teatro dentro del teatro, creo desde esa perspectiva sí, pero desde la otra perspectiva si tú lees el texto y lo ubicas en el contexto, creo que se vuelve bastante real en muchos elementos y trasciende a esta idea onírica, porque pasa y es muy gracioso que ahora pase más, en este contexto actual. Cuando lo montamos en 2018, creo que había mucha más ligereza en cuanto a este relación social y a esta diferencia entre clases sociales, súper fuerte y este querer ser, querer pertenecer a dicho lugar, entonces yo lo veo desde esa perspectiva: en forma es surrealista, en contexto creo que entra en un tema de ahora. Yo lo veo así, más que la primera vez que lo montamos.

EA: Tú dices o hablas de esa dimensión del ‘ser’. Pero a lo mejor esa apreciación tiene que ver con la ‘imitación del ser’.

DS: Sí, esa es una de las partes más bonitas, creo yo, porque trabaja con el imaginario de lo que el otro cree que es el otro también; entonces, cómo  pintas tú a esta señora, como te pintas tú a estas criadas que puede pasar dentro de lo que no estás viendo que les pasa y es este tipo de construcción de la señora que vive en su mundo, que además es trabajar estos dos mundos que confluyen, porque con unas criadas que están viviendo en una casa pudiente, en una casa donde tienen acceso a todo, pero están en esclavitud total, no pueden salir, pero sí pueden por medio del teatro, liberarse…

EA: …Pero sobre todo por medio de la imitación…

DS: Por medio de la imitación de la señora…

EA: Para poder entrar a la ficción, a ese ‘parecer ser’…

DS: No sé si tanto desde la imitación, entre que sí quieren parecerse a la señora, pero más más que imitar a la señora  yo creo que hay una especie de… no sé si hay un odio a lo que son en primera instancia, que se refleja con la señora. E imitarse imitando a la señora es cuestionarse a ellas, más que ser la representación per se de la señora. Creo que es la condición la que imitan, la condición del poder, la condición del poder ser, la condición del poder tener. Y también, bueno, las parodias, quizás ahí hay una parodia de la señora que también es súper interesante.

EA: Hay algo muy interesante en la puesta en escena de ustedes: es ese ícono, esa imagen o ese cuadro que está al fondo. Que se mueve conforme transcurre el conflicto de las dos hermanas. Y que después desciende para establecer una especie de altar consagratorio como recurso escénico. 

DS: Te cuento que la idea principal con eso fue que siempre está presente y desde la visualidad nosotros siempre trabajamos un poco con art déco, que habla de la espectacularidad que estuvo en el tiempo de entre guerras y que después se cortó. Es una espectacularidad ‘hollywoodense’ de lo que tú quieres ser, que es una parte dentro de la estética con la que jugamos. Es esa presencia que nunca te deja y que tú nunca dejas de pensar  y que está en tú psiquis todo el tiempo. Entonces nosotros empezamos explorando  esto desde que la señora estaba en la cabeza de Solange. Por eso Solange es la que dirige todo en el espectáculo, aunque generalmente no sea la protagonista, pero ella dirige todo y es esa adoración que le tienen a la señora y al mismo tiempo es el odio, porque es su figura materna, al final. O es su referente de lo que debería ser bueno.

EA: La obra se llama ‘las buenas’… o las criadas. Aparece el sentido de ‘esa bondad’ por la contradicción que se extiende a la señora de la casa. El otro elemento es la intención de reivindicar las apariencias, pero como no representación. No son mujeres. Representan una apariencia que pretende superar esa apariencia femenina…

DS: En ese sentido lo que buscamos, especialmente en la actuación, es que no sean mujeres. Ellas buscan su feminidad desde su masculinidad, básicamente. Fue una búsqueda en ese sentido y lo tomamos desde el punto de vista en que les pasa lo mismo a hombres y mujeres y que es un imago de cómo serían las criadas. Las criadas  siempre son mujeres, pero en este caso son hombres ‘representando’… Es la representación de la representación, de la representación…

EA: La imitación tiene sentido como elemento estético… como elemento significativo… El disfraz es para engañar y engañarse.

DS: Las chicas están engañadas por todo y la señora también está engañada que vive en su mundo.

EA: Hay una especie de ‘operación subjetiva’, constante. Se acude a la subjetividad de los personajes, justamente para que la imitación no se degenere. Pero hay instantes diabólicos. A las criadas (y a Genet) no les interesa el ‘acontecimiento inicial, esa especie de ‘crisis original’, sino que prefiere hacer alusión al ‘horror’. Es la imitación del ‘ser’.

DS: Las criadas pasan por todas esta fases. Es muy conmovedor la parte de acercarse a la señora como su madre y de acercarse entre ellas como hermanas y hasta cierto punto como amantes porque se aman y de acercarse también a todo lo que conlleva a eso: al odio, al amor, a la lucha de poderes y terminas matando lo que tú consideras que te está haciendo mal. Desde el principio intentan auto eliminarse o eliminarse una a la otra.

EA: En la línea de los personajes, cómo fueron asumiendo cada uno sus roles. Por ejemplo para que lo femenino quede expuesto como contradicción, no como amaneramiento.

DS: Fue una exploración propia de los actores. Con Pedro tuvimos que remontar justo para esta temporada del Variedades. Es otra Clara. La exploración de él viene de tomar las acciones del otro actor. Sin embargo cuando explora él descubre sus propios elementos. Cuando hicimos el primer montaje yo no quería, desde la dirección, que lleguemos al travestismo. Al amaneramiento. Al clisé. La idea era que cada quien busque su manera y vaya  encontrando desde dónde puede agarrar eso.  

Por ejemplo, la otra Clara, era muchísimo más dulce que esta Clara, pero ésta es mucho más fuerte y poderosa. Ahora con la señora fue un caso… con ella sí fue una búsqueda y eso es lo que consiguió el actor. Creo que es la que tiene más exageración en el movimiento, en algunos momentos le sucede. Lo que hace la representación de la señora es cómo se ve ante el mundo y cómo se quiere ver ante sus criadas. Ella se quiere ver ‘buena’. Pero al mismo tiempo quiere verse glamorosa. Carlos comenzó a hacer su búsqueda desde el glamur. Empezó a explorar desde la estética del art nouveau y el art déco. De hecho, todos exploramos, pero Carlos se quedó con eso. Él tiene el cuerpo y la estructura. Y va fijando las preguntas del personaje: quién es. La búsqueda de él es por la forma más que por el texto mismo; es la forma de la señora, es este salto de la espectacularidad que quiere demostrar desde esas imágenes del art nouveau y art déco, básicamente. De todos es el actor menos experimentado.                                    

EA: ¿Eso mismo tal vez provocó alguna complicación entre los actores y sus respectivas exploraciones?

DS: La verdad es que no. Mí acercamiento es desde la estética. Soy diseñadora, entonces mi imagino las puestas desde lo visual. Me lo pienso desde la parte pictórica y desde el espacio pictórico, en primera instancia, para pasar al plástico que es el de la creación. Voy al revés de lo que generalmente se hace y tal vez se debe a mi formación primigenia. Soy diseñadora de productos. Lo veo desde el color, desde la textura, desde el estilo, desde esa estética. Y me gusta verlo así, y siempre tengo un concepto. Cuando empezamos a montar, lo primero que hice es buscar referentes estéticos que me lleven a lo que estoy queriendo conseguir. Por eso trabajamos, por ejemplo, la desnudez que era un punto fuerte. Trabajamos la desnudez de la escenografía. Está la cama que además puede ser un barco, pero resignificado. Está pensado para que las cosas no se muevan, que se queden en un lugar. Tal vez en este remontaje a los elementos escenográficos les puede haber faltado un poco de preguntas.

EA: Están la intención y la idea de incomodar, por último. Muchas gracias por tu tiempo Daniela.

DS: Nosotros encontramos que esta incomodidad es disfrutable. Gracias a ti, Santiago 

Ficha técnica

Estudio de Actores

Obra: Las Criadas de Jean Genet

Actores: JC Camacho (Solange) Pedro S. Montoya (Clara )Carlos Álvarez (La señora)

Asistente de dirección: Vanesa Trujillo

Dirección: Daniela Sánchez B.

Fotografía: Silvia Echevarría El Apuntador

Lugar: Teatro Variedades

Temporada mayo 2022

Notas

[i] Master en Artes, Diseño y Prácticas de Performance-MA PDP- (interacción entre diversos canales de representación audiovisual: cine, video, teatro, danza, instalación, placement, site specific, etc.) en la Universidad de las Artes de Londres –UAL–, Central  Saint Martins, College of Art san Design –CSM– (2015) Directora de Carrera (desde enero de 2018) y Docente de la Carrera de Diseño Gráfico (2016) en la UMET-Universidad Metropolitana del Ecuador. Docente en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (2017). Docente (del consorcio) Estudio de Actores, escuela de formación escénica (desde 2017). Tallerista en INCINE  (2013 y 2016). Directora de Arte para cine y teatro (desde 2019). Directora de teatro y Performance (desde 2015), actriz (desde  2013). Durante los últimos cinco años ha trabajado como realizadora/directora, co realizadora e intérprete de piezas de teatro y performance.

[ii] Maestro de actores. Catedrático en Interpretación, Director de Teatro y Teórico de la Técnica Interpretativa. En 2001, fundó su Escuela de Actuación, la Escuela de Interpretación Jorge Eines con la que sigue activo. https://academiadelasartesescenicas.es/jorge-eines/

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