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Con voz propia: Manjares acústicos/ Genoveva Mora

Jabiera Guerra y Rafaela Balarezo.

Con voz propia: Manjares acústicos/ Genoveva Mora

Un nombre que se escapa a las letras, porque el membrete del grupo escrito en el papel resulta engañoso, Pinxame no se deja leer, se deja ver, así como Jabiera Guerra y Rafaela Balarezo.

Fue muy placentero llegar al Patio del Arupo, un lugar pensado para el arte, abierto a diversas propuestas; sitio acogedor para un cafecito, música y arte.  

Claro que yo iba a ver danza, porque en ese ámbito conocía a Jabiera, mas, fue grande la sorpresa de encontrarle a ella y a Rafaela en un espectáculo que rompe fronteras.  

De música no sé nada, de manera que sólo puedo decir que me gustó y que esa presencia y esas voces tomaron mi atención por varias razones: las reconozco como un dúo que se arriesga musicalmente, que sale de lo seguro para caminar por el sendero de la experimentación, pero de una experimentación nada gratuita, porque todo está pensado para la escena, sus movimientos, su interrelación con los objetos; el juego de voces, la música; es decir, todos los elementos que van conformando esta coreografía performática, sonora y visual, cobran mucho sentido.

 Varios son los recursos para sostener la mirada del espectadxr, uno de ellos los papelitos guardados en distintos lugares, que los van sacando antes de cada canción, leen las frases y pareciera que les dan la pauta para la música, o nos la dan a quienes estamos escuchando (aunque a veces no lo lográbamos porque el sonido tenía poca nitidez).

En todo caso, ellas tienen toda una composición escénica en la que entran en juego cuerpos, objetos y música. También, por supuesto, hay una construcción de voces y melodías, las dos tocan el piano, las dos cantan, las dos andan por el mismo andarivel, sin embargo, inmersas en su personal sentir, que las convierte en personajes autónomos y ligados a la vez.

Como señalo, hay una coreografía visual  que genera movimiento y expectación, ellas no están siempre en el mismo lugar,  se alternan en el modo de tocar el piano, en los momentos del canto;  Jabiera especialmente, acompaña su voz con cadencia corporal, como también lo hace Raffaella aunque en ritmo distinto, porque son dos lenguajes corporales que se complementan y en ese sentido es igualmente interesante ver que cada  una mantiene o habla desde un gesto propio y no hay la pretensión de ir al unísono.

Lo que sí es completamente compartido, la entrega de estas chicas al espectáculo.

Rafaela Balarezo.

Conversando con las protagonistas de ‘Manjares acústicos

GM. Pinxame, el nombre también es sui generis… hay mucha ambigüedad y a la hora de leerlo cada uno lo lee como puede.

De inmediato me cuentan que la tomaron de una canción de la española, Rebe, Pinxame mosquito.

GM. Luego de la sorpresa (ya lo dije fui a ver danza), va mi pregunta, cuándo se conocieron y cómo nació esta propuesta

J y R. Nos conocimos por amigos en común, la amistad floreció, hubo una conexión espontánea, enseguida dijimos hagamos algo juntas, al principio pensamos en covers, versiones de otras mujeres que nos inspiran, como Juana Molina, empezamos a cantarlas y al relacionarnos encontramos algo muy especial que se producía entre las dos, así empezamos a hacer este show, sosteniéndonos como artistas.

Pensamos, dice Rafaela, en hacer algo más que un proyecto musical y fusionamos lo que ella tiene para dar desde el cuerpo y desde el movimiento con lo mío, la música.

Empezamos a hacer canciones, nos lanzamos con dos temas:  El viento, de Rafa y Salar, de Jabiera. Tocamos estas en el primer show y supimos que teníamos que atrevernos a crear juntas.  Cantábamos y nos veíamos y nos sentíamos contentas; además, la reacción de la gente nos movió un montón, añade Jabiera.

El proceso empezó muy orgánico, Rafaela recuerda: le envié letra y música, ella le puso un texto distinto, luego le mandé acordes, ella texto, yo música.

Inicialmente lo hicimos desde nuestros espacios, cada quien desde su soledad, y de ahí, juntas armonizamos voces y unimos esto. La voz iba guiando la intención y nos fuimos encontrando en ella, en la unión de las dos voces, la composición de las letras, las melodías.

Este show es como reversionado del show del año anterior, hay muchas canciones que tenemos como sonidos electrónicos, de eso se encarga la Rafa, porque es lo suyo. El anterior año lo tuvimos con bits, y en este lo decidimos con sonidos acústicos: piano y voces, más lo performático y por eso se llama Manjares acústicos, en un momento lo nombramos ‘canción escénica’.

Jabiera Guerra

GM.  Aquí veo una puesta en escena, ¿Hay un guion marcado o les da posibilidad de improvisar?

J y R. Primero nos gustaría hablar sobre eso que dices del riesgo, es la marca que hemos encontrado, el concepto, todo se ha ido englobando y evidenciando en la manera de encarnar esto que estamos haciendo, y cómo plantamos visualmente ese mundo en el escenario y cómo nos sentimos en él.  Todo tiene que ver, la letra de las canciones, el vestuario, el lugar donde habitamos, lo que que vamos componiendo.  Jabiera en una canción dice “cocino entre el sol y tus clavos…” ahí se nos ocurrió trabajar con alambre, hicimos muchos objetos como parte del material escénico.

El espacio tiene injerencia, las dos vivimos en casas con árboles, plantas, tunas, moras, la idead de la ramita pinchosa, de ahí viene la idea y pinxame, y se vuelve como una marca, un concepto que engloba este mundo. Pinxame iba a ser el nombre del primer show, pero luego se quedó como nombre propio.

Rafaela Balarezo.

En cuanto al guion, no es camisa de fuerza, se va construyendo a través de los ensayos y la manera cómo vamos armando y desde el tiempo que tenemos, y, a la vez este imaginario se va alimentando de todo lo que nos constituye

 GM.  ¿Se han planteado roles fijos?

J y R. A Jabiera le interesa el cuerpo y a mí el piano, pero nos damos la posibilidad y nos incentivamos con lo que cada una da, y la retroalimentación con cosas que a cada quien le apasionan, o lo que hemos vivido; es un poco de todo lo que ahora coexiste.

Y lo más lindo es que todo fue muy orgánico, como lo de los textos para irlos leyendo, mientras montábamos se nos iban ocurriendo cosas y en ese juego encontramos muchas posibilidades.

GM.  ¿Y qué se proponen a futuro?

J y R. En muchos sentidos creo que esto de componer fue un proceso, en un mes empezamos con lo propio, de modo que hay que empezar a asentar lo que ya tenemos, queremos darle mucha importancia al tema de grabación, mezcla de sonidos, etc.  

Queremos seguir creando juntas.  Hacer videos musicales, la cosa escénica tiene mucha relevancia y ambicionamos ahondar en eso de las imágenes, los ambientes. Nos gustaría viajar con el proyecto. Por ahí hay muchas ambiciones y esperanza, las dos nos hemos visto crecer muy rápido y nos da mucha, mucha fuerza. Y hay mucho para seguir explorando…

La loca del frente y el guerrillero/Santiago Ribadeneira Aguirre

La loca del frente y el guerrillero/Santiago Ribadeneira Aguirre

A la Deriva y en rescate del teatro ecuatoriano/Jhonatan Salazar Achig

A la Deriva y en rescate del teatro ecuatoriano/Jhonatan Salazar Achig