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TRAGEDIA Y PARADOJA EN LAS BRUJAS DE SALEM / Santiago Ribadeneira Aguirre

La brujas de Salem. Scarlet Cisneros, Jéssica Jácome, Angie Pacheco

TRAGEDIA Y PARADOJA EN LAS BRUJAS DE SALEM / Santiago Ribadeneira Aguirre

El Teatro Victoria alcanzó un gran suceso escénico con el estreno de la obra Las Brujas de Salem (The crucible) del genial dramaturgo Arthur Miller. El colectivo, dirigido con solvencia y seriedad por Juan Pablo Acosta, comenzó el trabajo premunido de un concienzudo convencimiento de sus alcances artísticos, también de muchas dudas y preguntas que se fueron resolviendo con la participación decidida del grupo durante siete  inagotables meses. Tiempo de adeudo, de investigación en el que se pudo llegar a la esencia y particularidades de un texto complejo que aborda el fanatismo, la discriminación contra las mujeres, la angustia, la confusión, las delaciones y un grado de violencia propio de la desmesura religiosa de la época.

La brujas de Salem. José Miguel Sandoval, Jéssica Jácome, Mary del Carmen Calderón, Gonzalo Núñez Caviedes, Rubén Darío Cuenca, Noemí Herrera

En la obertura del Acto Primero de la obra, el autor hace una explicación exhaustiva e indiscutible del contexto histórico de la época (1692). Miller describe al ‘pueblo’ (en realidad una aldea) y detalla la conducta de los pobladores de Salem (Massachusetts) que para el mundo europeo era una frontera bárbara, “habitada por una suerte de fanáticos que, a pesar de todo, exportaba productos en cantidad creciente y de valor en paulatino aumento” (Arthur Miller, Las Brujas de Salem, drama en cuatro actos; segunda edición. Jacobo Muchnik Editor. Buenos Aires 1955).

La brujas de Salem. Andy Oviedo, Isaac Hinojosa, Angie Pacheco, Ale Pazmiño, Santiago Salazar, Javier Taco

 Hay algunos datos interesantes en la introducción de Miller, por ejemplo, ‘que en esta aldea de fanáticos no había novelistas. Y que de haberlos, no se habría permitido a nadie leer una novela’. Su credo –alega Miller– “les vedaba de toda cosa que se pareciese a un teatro o placer vano. No festejaban la Navidad, y un día de descanso solo significaba que debían concentrarse aún más en la oración” (Ibíd. p. 8).

La brujas de Salem. Ale Pazmiño, Javier Taco

Otro dato no menor que se consigna en la obertura: “el trabajo duro, más que el credo, impidió que se deteriorase la moral del lugar. La gente se veía obligada a luchar con la tierra, heroicamente, por cada grano de cereal y nadie disponía de mucho tiempo para holgazanear” (Ibíd. P. 8).  Sin embargo, algo provoca, a la larga, que la locura y la histeria comiencen a aparecer, contra lo que se rebelaría John Proctor. La ‘nueva Jerusalén debía ser preservada de los comportamientos e ideas engañosas’. Cerca de 300 personas fueron acusadas de brujería y 19 ejecutadas después de un juicio injusto.

Las brujas de Salem. Iván Acosta

La Tragedia de Salem (así la denomina Miller) es el producto de una paradoja que el grupo del Teatro Victoria pudo entenderla y descifrarla para provocar en el espectador una posibilidad de reflexión más directa, dentro de un contexto que nos remite a otras formas de fanatismo e intransigencia muy actuales. Decía Miller, en ese sentido, que con “buenos propósitos, hasta con elevados propósitos, el pueblo de Salem desarrolló una teocracia, una combinación de estado y poder religioso, cuya función era mantener unida a la comunidad y evitar cualquier clase de desunión que pudiese exponerla a la destrucción por obra de enemigos materiales e ideológicos”. (Ibíd. (p. 11)

La brujas de Salem. Javier Taco, Angie Pacheco

De aquí surge la ‘caza de brujas’, (Arthur Miller escribió Las brujas de Salem en la época negra de la caza de brujas en Estados Unidos durante el macartismo) como una manifestación de resentimiento, de miedo, al comprobarse por los hechos históricos, que comenzaba a aparecer una gran demanda por los derechos y la libertad individual y colectiva. El equilibrio precario del sistema, puede ser el mensaje definitivo de la obra de Miller, cuando el orden y la libertad se resquebrajan. En suma, que el enemigo principal para el sistema siempre son las ideas. Esa es la pertinencia y la oportunidad de la obra que muy bien las entendió el colectivo del Teatro Victoria.

Las brujas de Salem. Diana Godoy, Diana Nieto, Jéssica Jácome, Noemí Herrera, Scarlet Cisneros

El texto de Miller provoca una inspiración escénica, como punto de partida necesario. La intención última es producir teatro y a ese cometido se dirigió el trabajo del grupo. Lo otro es que la puesta en escena entra en el campo abierto de una semántica amplia, de reflexión o de debate que actualiza el texto que debe conmocionar al espectador. Seguramente esa tarea pudo cumplirse.

Scarlet Cisneros, Javier Taco, José Miguel Sandoval, Jéssica Jácome, Gabriela Rojas, Diana Godoy, Noemí Herrera, Rubén Darío Cuenca, Diana Nieto, Angie Pacheco, Mary del Carmen Calderón, Santiago Salazar, Gonzalo Núñez, Ale Pazmiño, Iván Acosta, Isaac Hinojosa, Andy Oviedo.

 FICHA TÉCNICA

Las Brujas de Salem, de Arthur Miller.

Direccion: Juan Pablo Acosta.

Asistencia de dirección: Andrea Arboleda.

Actúan: Scarlet Cisneros, Javier Taco, José Miguel Sandoval, Jéssica Jácome, Gabriela Rojas, Diana Godoy, Noemí Herrera, Rubén Darío Cuenca, Diana Nieto, Angie Pacheco, Mary del Carmen Calderón, Santiago Salazar, Gonzalo Núñez, Ale Pazmiño, Iván Acosta, Isaac Hinojosa, Andy Oviedo.

Sonido: Huayra Salazar

Iluminación: Richard Chaverro

Temporada: Octubre 2024 Teatro Victoria

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